Humanizar el sistema de salud

Humanizar el sistema de salud

Humanizar el sistema de salud

No es un secreto lo que ocurre en las clínicas y hospitales con una inmensa cantidad de personas que, en condiciones críticas o fruto de un accidente de tránsito, buscan asistencia desesperadamente.

La palabra “rebote” viene a bautizar esa vieja práctica de no aceptar pacientes que no dispongan de seguro o dinero efectivo para pagar los servicios médicos. Y esa condición hace que una persona sea referida de un centro a otro con la misma respuesta. No le ofrecen atención y cuidados porque no tiene dinero.

No solo ocurre en los centros privados. También en importantes hospitales públicos se dan el lujo de “rebotar” pacientes con tecnicismos administrativos. Muchas veces por “falta de cama”, que no cuentan con los “aparatos adecuados”, o que sencillamente no tienen los especialistas que requiere el caso.

La falta de garantía de pago, alegan los ejecutivos de una asociación de centros privados, puede generarle pérdidas por encima de un millón de pesos por cada paciente que no cuenta con garantía de pago.

En realidad estos alegatos ponen en evidencia que hay que humanizar el sistema de salud. Primero está el dinero.
Habrá que buscar una solución en la que los actores públicos y privados asuman sus responsabilidades para mejorar el sistema sanitario.