Podría parecer increíble, ayer era martes, día laborable después de un largo feriado, pero la gente , en la tarde, en todos los sectores estaba de fiesta, observando el primer de un doble choque entre Águilas y Tigres..

Como era doble cartelera que inició a las dos de la tarde, se mantuvo una gran expectativa hasta aproximadamente las siete y 15 de la noche, cuando comenzó el otro choque.

En ese momento los nervios entre los fanáticos eran incontrolables, una situación bastante difícil de definir.
Quizá solo los aficionados que en alguna oportunidad se consultaron con el fenecido doctor Antonio Zaglul hubiesen encontrado la forma de poner en su puesto todas sus emociones.

Esa situación es la que hace que el béisbol rivalice de “tú a tú” con la política partidista.

Mientras el cibaeño “pujaba” para que la serie no regresara hoy al Quisqueya, los liceístas oraban para que eso se diera.

Era una especie de guerra sicológica que se daba en el trato individual y colectivo, en especial a través de las redes sociales.

Mientras tanto, los Tigres se alzaron con el triunfo en el segundo juego, lo que obliga a un partido decisivo. ¿Cual ganará?