En el Congreso Nacional se conoce como “Lecturas consecutivas” al método para aprobar al vapor excepcionales proyectos de leyes y préstamos multimillonarios.

El Ministerio de Administración Pública tiene toda la fuerza dentro del Estado para organizar una ley que incida en el aumento del salario de manera escalonada y que podría ser favorecida por los legisladores con el conocido método de las “lecturas consecutivas”.

Vemos con mayor simpatía que desde la cartera, asociada a los ministerios de Trabajo y Economía y Desarrollo, se impulse esta iniciativa de aumento salarial de acuerdo a una escala, y no que se envuelva en una consulta inspirada en hallar una fórmula magistral que incida en un cambio en los horarios de trabajo de los empleados del Estado.

De hacerse una consulta de amplio espectro, los empleados del Estado favorecerían más un cambio de sueldo al alza, que un cambio de su horario habitual de trabajo.

Esta idea iría en sintonía con el discurso del Presidente de la República, quien en múltiples ocasiones se ha considerado como insatisfactorio al salario mínimo público y privado; y la posición del gobernador del Banco Central, entidad que constantemente presenta estudios sobre el alto costo de la canasta familiar, que no se corresponde con los sueldos que paga el Gobierno.

El Ministerio de la Administración Pública, de impulsar esta iniciativa en torno al aumento salarial, de acuerdo a una escala, tendría de entrada una masiva aceptación por parte de los empleados de los sectores privado y público, y de paso estaría en sintonía con lo que vienen planteando el Presidente de la República y el gobernador del Banco Central.