El artista insignia Juan Luís Guerra entregó una composición suya al deporte dominicano en honor al atleta.
En su presentación ante la cúpula olímpica, atletas de diferentes generaciones, dirigentes federados y un representante del deporte oficial, lo entendimos como un canto de exhortación al atleta para que actúe con gallardía por la dominicanidad.
A los deportistas nos debe llenar de mucha alegría que nuestro gigante del arte musical se inspirase en un tributo a nuestros gladiadores.
En palabras de Juan Luís, A la Patria, mientras más se le canta, más se le engrandece, y con su Himno del Atleta Dominicano, el genio creador de 440 insufla donaire y bravura a los abanderados del músculo y la mente, para cada vez con más ahínco, enhiesten el honor de la patria quisqueyana.
El artista ante el cual se inclinan reverentes los más encumbrados de sus pares de toda nuestra América hispana, hoy reverencia su arte para al deporte.
Por las letras excitantes y sus compases exaltantes, esperamos que nuestros atletas de hoy y del futuro asuman el himno de Juan Luís como el himno nacional del deporte de la República Dominicana.
