New York.–La decisión de no seguir siendo un jugador agresivo estuvo a punto de hundir su carrera, aseguró el dominicano Hanley Ramírez, de Boston.
Reveló que en los últimos dos años con los Dodgers quiso ser diferente y fueron los peores años de su carrera. “Siempre he sido un perro caliente en el terreno de juego.
Así es como sé jugar. Traté de jugar el juego como no lo hacía y tuve a punto de fracasar.
Tengo que utilizar mi perreo. Así es como juego la pelota y así es que me siento relax”, explicó Hanley al ser entrevistado previo al último juego de la serie entre Boston y Yanquis en el Yankee Stadium.
Añadió que la sangre se le calienta un poco, porque viene de barrio, aunque reconoce que debe actuar inteligentemente.
Hanley regresó este año a los Medias Rojas de Boston, la organización que lo descubrió como jugador en el año 2000, por un contrato de cuatro años y 88 millones de dólares.
El dominicano dijo que se está ajustando a los lanzadores de la Liga Americana para tener un mejor desempeño. “Estoy observando a los pitchers que nunca me he enfrentado.
Miro los videos para que se vea fácil”, dijo Hanley, quien cursa su oncena temporada en las Mayores, con promedio de .300, 194 jonrones y 661 empujadas.
David es su consejero
Hanley dijo que su regreso a Boston es especial, por volver a reencontrarse con David Ortiz, quien siempre ha querido lo mejor para él.
“David es el hermano mayor que nunca he tenido. Siempre me ha cogido en sus alas. Me ha enseñado el camino correcto.
Le agradezco porque me ha enseñado y he aprendido mucho de él”, manifestó.
Aseguró que jugar junto a David es algo que nunca olvidará.
Manifestó que está muy alegre por regresar a los Medias Rojas, donde existe una gran química y el interés por volver a ganar la Serie Mundial. “Aquí todos somos una familia.
Todos empujamos hacía una sola dirección”, dijo Hanley.