Hallan muertos a dos mineros ecuatorianos atrapados tras 6 días de búsqueda

Hallan muertos a dos mineros ecuatorianos atrapados tras 6 días de búsqueda

Hallan muertos a dos mineros ecuatorianos atrapados tras 6 días de búsqueda

PORTOVELO, Ecuador.- Dos mineros atrapados desde el 15 de octubre a 150 m de profundidad, en un yacimiento del suroeste de Ecuador, fueron hallados muertos este miércoles, tras seis días de intensa búsqueda y de esperanza para las familias.

 

«Los dos están muertos», dijo a la AFP el viceministro de Hidrocarburos, Carlos Pareja.

Los cuerpos fueron localizados en el yacimiento Casa Negra en Portovelo (frontera sur con Perú), donde se produjo el derrumbe que mató en total a cuatro obreros, dos de los cuales fueron hallados el sábado.

«Encontramos a los dos, están muertos, necesitamos diez hombres más para sacarlos», señaló a su vez a periodistas Giorge Ramírez, uno de los trabajadores que participaba en el rescate.

Uno de los obreros está desnudo y el otro semisepultado, agregó Ramírez tras varias horas de labores en el yacimiento en busca de los mineros Pedro Mendoza y Angel Vera.

«Estábamos ahí sacando (material)» y «los encontramos; al uno arrimado contra la pared pero sin ropa», relató el minero, quien indicó que se trataría de Vera.

«Al otro no se lo ve bien porque hay tablones y palos y está contra la pared del lado de atrás», agregó.

Vera, Mendoza y otros dos mineros quedaron atrapados tras un derrumbe de toneladas de tierra y piedra en el quinto nivel del yacimiento aurífero Casa Negra, en la provincia de El Oro (405 km al suroeste de Quito).

Un día después del accidente fueron hallados los cadáveres del ecuatoriano Walter Vera (31 años y jefe del grupo) y del peruano Paúl Aguirre (21 y ayudante), cuyo cadáver ya fue repatriado.

La búsqueda se enfocó entonces en Vera, barrenador de 29 años y hermano de Walter, y en Mendoza, ayudante de 28 años y que llevaba menos de un mes trabajando en el socavón, operado por la empresa Minesadco.

El siniestro se produjo tras el rescate la semana pasada de los 33 mineros que permanecían sepultados desde el 5 de agosto en el yacimiento chileno San José.

Hasta el último momento las autoridades y familiares se afianzaron a la idea de rescatarlos con vida dado que según los técnicos, podían estar más allá del sitio donde fueron ubicados los otros dos.

«Vivimos momentos muy duros. A medida que ha pasa el tiempo aumenta la desesperación y la angustia porque no hay nada alentador», había declarado a la AFP Pedro Mendoza, tío del minero atrapado.

La situación había sido informada la tarde de este miércoles al presidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien visitó la mina para solidarizarse con los familiares de las víctimas, que aguardaban en los alrededores del socavón.

El viceministro de Hidrocarburos había dado una luz de esperanza el miércoles temprano, al confirmar que durante la jornada se habían encontrado dos lámparas y una bota, lo que consideró «una buena señal»

«Hay aire y agua, estamos en la vía correcta, no hay mal olor y eso es una muy buena evidencia», manifestó Pareja».

Entre los mineros implicados en la operación estaba Fabián Vera, quien tras hallar el cadáver de su otro hermano Walter arañaba dentro de la montaña en búsqueda de Angel.

Los Vera eran cinco hermanos mineros. Cuatro trabajaban en la mina Minesadco. Guido, otro de los hermanos, se encuentra hospitalizado ya que quedó extenuado por el esfuerzo realizado para llegar a su hermano soterrado.

Mendoza, por su parte, había incursionado en la minería hace menos de un mes buscando mejorar el sueldo que percibía como albañil.

«Es muy peligroso, hay que trabajar con mucho cuidado, pero se gana bien», dijo Mendoza hace una semana por teléfono a su mamá, Teodora Bazurto, quien relató a la AFP que su hijo de 28 años había dejado el pueblo de Balzar el 20 de septiembre pasado.



Etiquetas