En este país los debates surgen de manera provocada y cíclica. Es decir, cuando existe algún interés o intención.

Esto explica que el tema de las primarias abiertas ha sido excluido de las discusiones de la sociedad y de los propios partidos políticos.

Durante 14 años el proyecto de la ley de partidos ha sido traído y “bailado” al “son” de las circunstancias y las coyunturales, nunca porque exista una férrea voluntad de establecer un régimen electoral sólido y transparente.

Violencia de género

Los temas cardinales del país han sido olvidados para involucrar los sectores en las válidas preocupaciones que hay sobre la violencia de género.

Los representantes de las instituciones se han montado en la ola de condenar los feminicidios y presentar propuestas para contrarrestar este mal.

Sin embargo, problemáticas que se arrastran desde siempre son marginadas hasta tanto a algún genio se le ocurre incentivar la discusión en la dirección que mayor convenga a los intereses del momento.