SANTO DOMINGO.-El gobierno de Venezuela y la oposición forcejean este miércoles en la mesa de negociaciones en Santo Domingo por la fecha de las elecciones presidenciales, que el oficialismo adelantó para antes del 30 de abril dejando a sus adversarios sin tiempo para encarar la campaña.

Aunque el principal delegado chavista, Jorge Rodríguez, dijo que apenas faltaban «dos punticos» para un acuerdo definitivo, un importante negociador de la oposición confirmó a AFP que difícilmente se logre ese consenso.

«La fecha de las elecciones es uno de los temas que se discute. Podría haber un acta de avances hoy, pero no un acuerdo. Faltan muchas cosas», acotó el negociador, quien pidió reserva de su nombre.

Los delegados del gobierno de Nicolás Maduro y de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se reúnen por tercer día consecutivo desde media mañana en la cancillería dominicana.

Uno de los asesores de la MUD, que pidió anonimato, indicó a AFP que un acuerdo definitivo luce lejano y afirmó que el debate se calentó al discutir la fecha de las elecciones, adelantadas hace una semana por la oficialista Asamblea Constituyente, una entidad desconocida por la oposición y varios gobiernos.

«Lamentablemente no hay acuerdo. Intransigencia del gobierno en aspectos fundamentales intentan cerrar la vía electoral», escribió en Twitter Jorge Roig, otro asesor de la MUD.

Garantías y tiempo

En el diálogo, que se inició el 1 de diciembre pasado, la oposición exige «garantías electorales», como la observación internacional.

«Estamos exigiendo elecciones limpias, pero con el tiempo para hacer la elección con garantías. Maduro no tiene posibilidad de ganar (…) con esta crisis», dijo en Caracas el diputado Luis Florido, negociador opositor que se marginó de esta ronda en protesta por el adelanto de las presidenciales.

Según un asesor de la oposición, en la mesa se discute la reciente decisión de la máxima corte de justicia -acusada de servir al gobierno-, que excluyó a la MUD de las presidenciales, argumentando que es una alianza de varios partidos y que no se permite la doble militancia.

La oposición también pide el levantamiento del desacato que declaró la corte contra el Parlamento de mayoría opositora, y una renovación del poder electoral, al que señala de oficialista. Por su parte, el gobierno pide apoyo para revertir las sanciones económicas que impuso Washington a Venezuela en agosto pasado y el reconocimiento a la Constituyente -que rige el país con poderes absolutos-.

Las partes discuten también salidas a la severa crisis socioeconómica, con hiperinflación proyectada en 13.000% para 2018 por el FMI, y escasez de comida y medicinas.

Maduro acusó el martes a Estados Unidos de estar «presionando» a la MUD para boicotear un acuerdo. Poco después, la embajada estadounidense en Caracas pidió al gobierno tener el «coraje» de reformar el poder electoral y acordar con la oposición una fecha para las votaciones.

El jefe de la diplomacia estadounidense, Rex Tillerson, realizará a partir de esta semana su primera gran gira por América Latina y el Caribe (México, Argentina, Perú, Colombia y Jamaica), donde buscará consolidar un frente contra el gobierno venezolano.

 Maduro en campaña

Maduro, cuya candidatura oficializará el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) el domingo, arrancó su campaña a la reelección con todo, lanzando el eslogan «Juntos somos más» y jugando softball en televisión.

Mientras, la oposición no ha definido quién será su candidato presidencial, si lo escogerá a través de primarias o consenso, y ni siquiera tiene claro cuáles de sus partidos podrán participar en los comicios.

La Constituyente ordenó a los tres mayores partidos de la MUD volverse a inscribir ante el poder electoral para disputar las presidenciales, debido a que no participaron en los comicios de alcaldes de diciembre argumentando que las elecciones de gobernadores de octubre fueron fraudulentas.

Acción Democrática, del diputado Henry Ramos Allup, logró las firmas necesarias; pero Primero Justicia, del excandidato presidencial Henrique Capriles -inhabilitado políticamente-, no las consiguió y debe intentarlo de nuevo el fin de semana.

Voluntad Popular (VP), fundado por Leopoldo López -en prisión domiciliaria-, decidió no reinscribirse. A la cita en Santo Domingo asisten como facilitadores los cancilleres de Nicaragua y Bolivia, el embajador de Chile y el exjefe de gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero.

Los cancilleres de Chile y de México fueron invitados por la MUD, pero el mexicano abandonó la mesa tras rechazar el adelanto de los comicios.