Gobierno colombiano reduce las ventas de bonos en el exterior

Gobierno colombiano reduce las ventas de bonos en el exterior

Gobierno colombiano reduce las ventas de bonos en el exterior

Bloomberg News.-Colombia reduce las ventas de bonos en el exterior al menor nivel en tres años y renuncia a tasas de interés muy bajas en el extranjero conforme intenta detener la apreciación del peso.

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo el 13 de febrero que el país reducirá este año las ofertas de deuda en el plano internacional un 38 por ciento, a US$1,600 millones, en lo que constituye la última medida para detener una inundación de dólares que el mes pasado llevó el peso al punto más alto en 17 meses.

El 22 de enero, Colombia vendió US$1,000 millones de bonos a 10 años con un rendimiento de 0,88 puntos porcentuales más que los bonos del Tesoro de los Estados Unidos, la tasa más baja de su historia.

La disposición de Colombia a renunciar al financiamiento externo barato contradice su intento de obtener los rendimientos más bajos en su deuda local.

La medida de reducir las ventas de deuda en el exterior se produce menos de dos meses después de que el presidente, Juan Manuel Santos, bajara los impuestos a los extranjeros a los efectos de atraer más inversores internacionales y reducir sus costos crediticios locales.

Si bien los rendimientos de los bonos colombianos en pesos con vencimiento en 2024 bajaron 0,65 puntos porcentuales este año y alcanzaron un récord de 5,01 por ciento, la mayor inversión por parte de extranjeros hace más difícil limitar los aumentos del peso.

“Es una lucha constante, y en el camino hay inconsistencias”, dijo Munir Jalil, economista jefe de la filial de Citigroup Inc. en Bogotá.

“En definitiva, se trata de elegir el mal menor. Independientemente de lo que se haga, la verdad es que nada es ideal. Siempre habrá ganadores y perdedores”.

El gobierno redujo este año los impuestos a las ganancias de bonos de los inversores extranjeros a 14 por ciento, mientras que eran de 33 por ciento en 2012.

El 2 de enero, el día después de que entrara en vigor la reducción, el peso tocó los 1.750,5 por dólar estadounidense, el precio más alto desde julio de 2011. 



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