NEW YORK.-El dominicano Gary Sánchez, de los Yanquis, empieza a calentarse en gran manera. El pasado martes disparó dos jonrones, siendo de todos el menos silencioso.

Ni siquiera las payasadas de Aaron Judge pudieron cambiar eso. La reacción en el banco fue moderada luego de que Sánchez disparó una bola rápida por encima de pared del Monument Park -su segundo jonrón del martes- para liberarse de un frío abril a la ofensiva.

Cuando Sánchez pasó en el dugout, Judge se quedó de pie como estatua con los brazos cruzados y la mirada hacia adelante mientras los demás compañeros se mantenían serenos.

El receptor Yankee hizo suficiente ruido en el plato en la victoria 8-3 de su equipo sobre los Mellizos de Minnesota el martes por la noche.

“Es un tipo que puede sacar la bola en cualquier lugar del estadio”, dijo el mánager Aaron Boone. “Creo que lo hemos visto de vez en cuando bateando más por el medio. La mayor parte del tiempo estuvo muy tranquilo en el plato [con su mecánica].

Es especial cuando está controlando la zona de strike”. Sánchez encabezó a todos los receptores con 33 jonrones y 90 impulsadas el año pasado.

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“Es solo el trabajo que he visto de él antes del juego y en BP», dijo Aaron Judge. “Cuando usa todo el campo y batea por el jardín central es cuando está en su mejor momento”.