Ganaderos han perdido 150 cabezas de ganado y 9 mil tareas de tierra en Jimaní por crecida del Lago Enriquillo

Ganaderos han perdido 150 cabezas de ganado y 9 mil tareas de tierra en Jimaní por crecida del Lago Enriquillo

Ganaderos han perdido 150 cabezas de ganado y 9 mil tareas de tierra en Jimaní por crecida del Lago Enriquillo

JIMANI.- Ganaderos de Independencia han tenido que comercializar su ganado a bajos precios por las inundaciones que ha provocado el Lago Enriquillo, mientras que más de 150 reses han fallecido por la situación prevaleciente aquí.

 La denuncia fue realizada por la Asociación de Ganaderos de La Descubierta, durante una visita que hicieron a la zona, representantes del Fondo de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Agencia Hecho y otros organismos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Los ganaderos dijeron que el lago mantiene anegada las tierras dedicadas al pastoreo.

José Antonio Peguero, presidente de la entidad,  dijo que los  productores pecuarios se vieron en la necesidad de vender a precios de vacas muertas sus ganados, debido a que no disponían de pastos para su alimentación, porque el Lago Enriquillo inundó sus fincas.

 En una reunión que se desarrolló en las Oficinas del Centro de Investigación y Educación Popular (CIEPO),  Peguero manifestó que a parte de las 150 cabezas de vaca, los productores solo de La Descubierta han perdido 9 mil tareas de tierra cultivadas de rubros agrícolas, por lo que la situación de la zona es sumamente calamitosa.

 «La situación es bien triste. La Asociación de Ganaderos tiene una microempresa de fabricación de quesos, pero resulta que tenemos las neveras llenas porque la población perdió su capacidad de compra. La gente no tiene dinero para comprar», dijo Peguero.

De su lado, Víctor Trinidad Medina, presidente de la Asociación San Juan Bautista, y Roberto Ferreras, de la Asociación de Agricultores Lucha y Progreso, expresaron que luego de las crecidas  del Lago Enriquillo, la situación se le ha puesto bien “agria” a más  de 60 familias que vivían de la agricultura y la ganadería.

 Mientras que María de los Santos Novas, presidente de la Federación de Mujeres Microempresarias de la Provincia Independencia, describió como crítica la situación de las mujeres esposas de los productores que lo han perdido todo, al destacar que eran ellas  las que participaban en las ventas de la producción, pero ahora no están haciendo nada.

 Ante ese cuadro desolador, reclamaron la intervención urgente tanto del gobierno como de los organismos internacionales a que vayan en su ayuda. Demandan la ejecución de programas de ayuda alimentaria para poder palear la situación en que los ha dejado el Lago Enriquillo.

Mientras que en Postrer Río, el agricultor José María Carvajal, en un recorrido que hizo la misión por las orillas del Lago Enriquillo, dijo que eran evidentes los daños ocasionados por las crecidas del lago, al señalar  una parcela sembrada de plátanos  y coco metida en el  lago.



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