Santo Domingo.-Bailarines representando a Cuba, Estados Unidos, Alemania y la República Dominicana deleitaron durante dos noches en la quinta Gala de estrellas de la danza mundial, efectuada en la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito.
Fragmentos de piezas tan emblemáticas del baile clásico como Giselle, Don Quijote o del Lago de los cisnes; números tan contemporáneos como Mi fuerza interior, Tué, Naboria daca o Something different fueron representados con gran destreza y maestría.
A pesar de que hubo pocos números que despertaran la euforia del público, haciendo que la jornada se tornara demasiado simple, las piezas presentadas estuvieron a la altura de sus exponentes y llenaron las expectativas del público (que la primera noche fue un tanto escaso).
La parte clásica, con los ejecutantes Iana Salenko y Rolando Sarabia, en White swam pax de deux; Sadaise Arencibia y Alejandro Virelles, en Giselle o Don Quijote pax de deux, quedó bien representada.
Hay que destacar la interpretación de Maykel Acosta en Naboria daca, o de la norteamericana Bridget Breiner, con su estilo de baile. También tenemos que mencionar el buen trabajo de Steven McRae.