Frei Betto “Las políticas sociales en América Latina son electoreras”

Entiende que los gobiernos progresistas tienen que educar políticamente a la población.

SANTO DOMINGO.-Cuando habla sonríe con timidez, pero sus gestos son suficientes para dejar claro que se está ante la presencia de un gran pensador, aferrado a ideas que considera tan actuales hoy como en las convulsas décadas de los setenta y los ochenta.

Pocos podrían identificarlo con su nombre oficial, Carlos Alberto Libânio Christo.

También le sería difícil relacionar su frugal anatomía con la intensa actividad intelectual promoviendo una corriente de pensamiento teológica que a tantos impactó.

El nombre con el que la gente en América Latina lo conoce es Frei Betto, un monje dominico de Brasil que junto a figuras como los hermanos Leonardo y Clodovis Boff o el obispo Hérdel Cámara pusieron a Brasil en el centro de la Teología de la Liberación y la vinculación de la Iglesia con el movimiento popular o los grupos armados que luchaban contra las dictaduras.

Frei Betto estuvo en la República Dominicana hablando de integración regional. Con EL DÍA conversó de temas de actualidad con la misma agudeza y claridad que le permitieron ser una especie de contacto del catolicismo latinoamericanos con regímenes y líderes de izquierda como fueron Fidel Castro, Lula Da Silva, Salvador Allende, el granadino Maurice Rupert Bishop o más recientemente Hugo Chávez.

“La Teología de la Liberación jamás fue condenada por la Iglesia”, enfatiza, para explicar que durante el pontificado de Juan Pablo II, el entonces cardenal Joseph Ratzinger (luego papa Benedicto XVI) hizo algunas advertencias que no se tradujeron en condenas a esa corriente teológica latinoamericana.

Trae a colación que Leonardo Boff, quizás el más famoso de los teólogos de la liberación, tampoco fue expulsado de la Iglesia, aunque se le impuso una sanción de un año con lo que se llama “silencio obsequioso”.

“Salió por decisión propia de la orden de los franciscanos para casarse, pero no ha salido de la Iglesia y sigue siendo un teólogo importante”, puntualizó.

No oculta su admiración por el papa Francisco, a quien describe como un exponente de la Teología de la Liberación. Desde su óptica, el Sumo Pontífice pone de manifiesto su inclinación teológica en la encíclita “Laudato Si”, sobre el medioambiente.

Medio ambiente

Al preguntarle si los teólogos de la liberación han migrado al medioambientalismo responde que lo que ha ocurrido es una actualización. “No tenía sentido ignorar ese tema socio-ambiental”, puntualiza para añadir que la izquierda debe abrazar ese tema, porque el mismo toca a toda la humanidad.

“Las devastaciones afectan a todos, a niños, pobres y ricos, a todos exceptuando a (Donald) Trump, que parece buscará un lugar en Marte”, dice con seriedad pero dejando escapar una leve sonrisa.

De inmediato hace un enlace con su visión social, al señalar que la gente de izquierda debe vincularse a los más pobres.

“Hay mucha gente de izquierda que habla de cambios sociales, proyectos sociales, pero no quieren ir a los más pobres. Lo importante es que aunque seas de izquierda o de derecha defiendas a los más pobres y los derechos humanos.

Críticas al capitalismo

Frei Betto hace gala de la firmeza de sus ideas, como cuando fue apresado en 1969 y duró cuatro años en prisión por su oposición a la dictadura militar de Brasil.

“El sistema capitalista es antievangélico. No le avergüenza el ver el capitalismo por encima de los derechos de las personas”, indica.

Afirma que aboga por un sistema que acoja el mandato eucarístico de “compartir el fruto de la tierra y del trabajo de los hombres”.

Allende y Bishop

Frei Betto alcanzó nombradía continental por su cercanía con los líderes de izquierda en el continente.

Dice que le marcó la muerte de Salvador Allende y la del granadino Maurice Bishop, por ser dos líderes socialistas que intentaron cambiar la sociedad por medios pacíficos, a través de elecciones.

“Me ha tocado mucho la muerte de esos dos líderes, porque querían un cambio. Era gente sana”, señala el religioso.

Respondía las preguntas con fluidez, a pesar de que su idioma materno es el portugués (lengua que se habla en Brasil).

Su formación intelectual se inició en su propio lar familiar, por ser hijo de un periodista, Antonio Carlos Vieira Christo, y una escritora de libros de cocina regional, Estella Libanio.

Redimir al pobre

Frei Betto fue autorizado por los dominicos a trabajar en los primeros años de gobierno con Lula Da Silva en los programas sociales para sacar a decenas de millones de personas de la pobreza.

Pero lo dejó por entender que los programas iniciales fueron distorsionados y no contribuían a que las personas pudieran redimirse.

Explica que el programa original, que se llamaba “Hambre Cero”, daba herramientas para que las personas salieran definitivamente de la pobreza. Se incorporaba formación laboral, técnica, cooperativismo, socialización, viviendas, repartición de tierras y acciones que permitieran que luego las personas pudieran seguir fuera de la pobreza.

Sin embargo, les atribuye a las alcaldías brasileñas boicotear ese programa, porque el dinero no pasaba por sus manos y Lula Da Silva cedió para darle paso a un programa asistencialista que no ofrecía herramientas para salir definitivamente de la pobreza.

“Las personas no pueden salir de esos programas porque entonces vuelven a la pobreza. El problema de las políticas sociales en América Latina es que son de carácter electorero y no para emancipar a la gente”, expresó.

Lula, hombre honesto

Pese a esa crítica, no vacila en afirmar que Lula Da Silva es un hombre honesto y que está siendo víctima de un proceso injusto.

“Lavajato es un proceso bueno, pero lo han partidarizado, enfocándolo solo en el partido de Lula, a quien no se le ha demostrado culpabilidad, porque incluso el apartamento que se le atribuya nadie ha mostrado el título a su nombre.

Sin embargo, gente como (el presidente Michel) Temer, a quien se le ha encontrado hasta grabaciones, sigue sin ser procesado”, manifestó el religioso.

Sabotaje a Venezuela

Se le pregunta sobre Venezuela y responde sin tomar pausa que ese país está siendo víctima de un sabotaje, en el que participan Brasil, Argentina y Colombia guiados por Estados Unidos, que está dirigiendo por encima de todos ellos.

Enfatiza que la soberanía de ese país hay que defenderla, porque, según él, Estados Unidos quiere derrocar el régimen chavista.

Bibliografía principal

—1983

“Bautismo de sangre”, libro sobre su experiencia con un grupo de dominicos presos.

—1986

‘Fidel y la Religión’. Una conversación sobre religión y socialismo con el líder cubano.

—1988

‘La noche en que nació Jesús’.

—1996

“Mística y espiritualidad” reúne escritos de Frei Betto y Leonardo Boff.

—1999

“La obra del artista. Una visión holística del universo”. Una mirada del universo desde la ciencia y la religión

—2012

“Paraíso perdido. Viajes por el mundo socialista”, sus experiencias con líderes socialistas. El libro fue prologado por Fidel Castro.

RELIGIÓN

Marxismo y Teología de la Liberación

¿ Cómo se justifica que la Teología de la Liberación use el método marxista?

Cuando un dominico llamado Tomás de Aquino tomó la filosofía pagana de Aristóteles para construir su catedral teológica hubo la misma reacción. Y es que muchos confunden al marxismo con una religión y no lo es. Es una herramienta de análisis social.

¿Sus ideas le han traído problemas en su congregación?

Jamás. Siempre tuve apoyo, incluso cuando estuve preso recibí todo el apoyo.

¿A qué le atribuye usted que la catolicidad se haya reducido en América Latina?

Varios factores: para formar un sacerdote necesitas cuatro años de filosofía, cuatro de teología y la heroica virtud del celibato. Un pastor evangélico toma ocho meses.

Segundo, el clericalismo, pues las parroquias están centradas en el cura y en las evangélicas cualquiera te atiende. Tenemos que cambiar.

¿Cómo ha afectado la corrupción a los gobiernos de izquierda?

El revolucionario puede perder todo, menos la moral.