Lo que más caracteriza la Iglesia de América Latina es su opción por los pobres y su lucha contra la pobreza. Hay una clara contestación contra la injusticia, realidad padecida por los pobres. Se ha difundido la conciencia de que ya no bastan soluciones tradicionales, vengan de donde vengan, es necesario ir más allá de las reformas sociales, urge caminar hacia la liberación de este tipo de sociedad, en orden a lograr un tipo de sociedad más circular e igualitaria.
Aquí es donde sobresale la figura de San Francisco de Asís, que en América Latina llego a convertirse en un arquetipo del alma popular. Se le presenta de muchas formas y hay un sinfín de lugares, ciudades e iglesias dedicadas a él. En el ven los cristianos latinoamericanos aquel que amo a los pobres y se hizo uno de ellos. San Francisco de Asís se constituye en Patrono o abogado de la opción preferencial por los pobres.
Nadie se había tomado tan en serio en la Iglesia, la solidaridad, mas aun la identificación con los pobres y con Cristo pobre. Merece la pena contemplar su vida y su ejemplo para poder comprender las intuiciones del Nuevo Papa, de la Iglesia de los pobres, para poder entender la propuesta de la misión liberadora en medio de los pobres y desde los pobres.
Francisco fue un hombre de su tiempo, y la forma de vida que opto por vivir era todo un desafío al mundo que le toco vivir. Su ejemplo trasciende el marco histórico de siglo XIII; Francisco va mucho mas allá y hoy se encarna en la figura del Papa Francisco I, pues es una fuente de inspiración para que la Iglesia de aliento a todos los pobres que buscan liberación.
