El mercado de firmas de prospectos se ha convertido en un verdadero desorden en el país y lo que es peor, ninguna autoridad se fija en esto.

Es increíble cómo las organizaciones de Grandes Ligas están acordando firmas con jovencitos de 13 y 14 años, algo que la oficina del Comisionado que funciona en el país sabe que sucede, pero no interviene porque supuestamente estas son verbales, aunque no ignora que son violatorias a todas las normas jurídicas.

Todo el que está envuelto en el negocio del béisbol sabe que ya casi todas las organizaciones comprometieron sus presupuestos para 2019 a través de acuerdos verbales con jovencitos de estas edades y que ya hay varias con tratos con novatos para 2020… ¡Una locura!

Hasta ese punto todo luce muy hermoso y a simple vista quizás no tenga nada malo, el asunto es que todos esos acuerdos son verbales durante dos años y para hacerse oficiales cuando el jovencito alcance los 16 años y medio.

Imagínese todo lo que sucede durante ese tiempo y son muchos los acuerdos que se han desvanecido, debido a que al llegar a la edad reglamentaria este no cumple con los pronósticos y las organizaciones buscan todas las formas de salirse de ellos, y como no tienen responsabilidad legal se basan, especialmente, en que el jugador no pasó el examen físico.

Las frustraciones que vienen sobre ese niño y su familia son tremendas.

Me parece que la oficina del Comisionado de Grandes Ligas se está haciendo de la vista gorda, de la misma manera que lo hizo con el consumo de esteroides, para luego bajar con fuerzas y reducir las firmas a través de un sorteo internacional que lógicamente bajará la entrada de dólares al país y ahí será cuando las autoridades dominicanas se darán cuenta, pero será muy tarde.