En muchas ocasiones durante mi consulta al atender pacientes nuevos casi todos tienen un factor común, suelen preguntarme cuál finalidad desempeña “el papel azul” que coloco en diferentes lugares antes de empezar a trabajarle.

Todos han sido pacientes que ya habían acudido a otros consultorios odontológicos, lo que me demuestra que en esos consultorios anteriores no hacían uso de este papel.

El papel azul se coloca como método de bioseguridad. Es una manera de evitar la contaminación cruzada entre los pacientes. Este papel es desechable y se recambia cada vez que atendemos una persona distinta. En los objetos que utilizaremos con dicho paciente y que serán tocados con los guantes humedecidos de saliva, objetos que a su vez no pueden ser esterilizados en un autoclave debido a que son parte del sillón dental o están empotrados a la pared, la contaminación la contrarrestamos forrando con papel azul. No obstante, después de desechado el papel que ya se usó sobre el objeto, limpiamos la superficie con un desinfectante.

Si tu odontólogo no hace uso de este aislante, lamento decirte que está violando parte del protocolo de bioseguridad, el cual le fue inculcado durante sus estudios universitarios.

Esta falta la catalogaría como “imperdonable” ya que, el profesional está exponiendo a sus pacientes, asistentes dentales y a sí mismo al contagio de enfermedades.

Dios te bendiga abundantemente.

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