Fidel, ejemplo de dignidad y firmeza

Fidel, ejemplo de dignidad y firmeza

Fidel,  ejemplo de dignidad y firmeza

German Marte

Si bien el Che es la figura mítica del revolucionario universal, Fidel representa la encarnación del líder audaz, capaz de hacer realidad lo imposible, desde derrocar la tiranía hasta desafiar al imperialismo a 90 millas e instaurar un régimen socialista en la mayor de las Antillas.

Para hacer tales hazañas había que tener no solo audacia y coraje, también capacidad, moral, el apoyo de su pueblo y de algún modo, algo de suerte. Y él tuvo todo eso. Al “Caballo” todo le salía bien.

Yo solo fui uno más entre millones de jóvenes de todo el mundo que se inspiraron en su ejemplo y que soñábamos (aún sueño) con una sociedad más justa, más humana, solidaria y culta, sana, segura y feliz, donde no haya tanta desigualdad, en fin, un modelo diametralmente distinto al que hoy impera en nuestros países, donde la riqueza se concentra en unas pocas manos, y donde la corrupción y la impunidad son el pan nuestro de cada día.

Incluso para aquellos que en algún momento teníamos una visión distinta sobre el carácter de la revolución y nos atrevíamos a cuestionar los nexos de Cuba con la “camarilla revisionista” que dirigió la URSS tras la muerte de José Stalin hasta hacerla desaparecer, él inspiraba respeto, por su firmeza, su sólida formación y su moral revolucionaria.

Fidel representa el ejemplo más elevado de solidaridad internacionalista. Gracias al decisivo apoyo de los cubanos fue posible la liberación de Angola y se evitó la expansión hasta allí del régimen del Apartheid que existía en Sudáfrica.

Ese es solo un ejemplo, porque Fidel apoyó la lucha de los pueblos en todos los continentes, desde Bolivia, El Salvador, Nicaragua y República Dominicana hasta Vietnam.

Cuba dio su apoyo a la formación de varias generaciones de cuadros políticos de todo el mundo. Y qué decir de las legiones de profesionales a quienes las universidades cubanas abrieron sus puertas para que pudieran formarse allí, “sin pagar un chele”.

Cientos de dominicanos de estratos humildes hoy día son profesionales gracias a esa solidaridad de la Cuba socialista.

Siendo una nación pobre, Cuba logró desarrollar un sistema educativo que hoy por hoy es la envidia de muchos países desarrollados.

El sistema de salud cubano está considerado como el mejor del mundo.

Mientras las demás naciones del continente no hallan qué hacer con la delincuencia, la corrupción, el narcotráfico y la inseguridad, en Cuba no hay ninguna de estas lacras, aunque es innegable que tiene sus limitaciones.

Se podrían escribir varios tomos de quien es ya una leyenda y de cómo se nos fue a los 90 años sin decir adiós, dejándonos un ejemplo de todo lo que se puede lograr cuando la política y el poder se ejercen con un sentido humanista.

Sin embargo, de todas las enseñanzas que nos deja este “animal de galaxia”, me quedo con una: “No vale la pena venderse”. Jamás se doblegó, a pesar del abusivo bloqueo impuesto por Estados Unidos.

Fidel es el mejor ejemplo de que no vale la pena rendirse, y por más fuerte que sea el enemigo vale la pena resistir y más aún cuando se lucha por una causa justa.

 

En Twitter: @germanmarte4



German Marte

Editor www.eldia.com.do

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