Farmacéuticos denuncian sigue falsificación medicinas en laboratorios clandestinos

Farmacéuticos denuncian sigue falsificación medicinas en laboratorios clandestinos

Farmacéuticos denuncian sigue falsificación medicinas en laboratorios clandestinos

SANTO DOMINGO.-La Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos (ARAPF) denunció este miércoles el problema de los medicamentos alterados es tan grave que en el país ya existen laboratorios clandestinos, lo que permite que los implicados en esa practica criminal “falsificar marcas importadas y nacionales de gran demanda en el mercado”.

El vicepresidente de Arapf, Fernando Ferreira, dijo que cuando se descubren estos laboratorios, normalmente se denuncia a las autoridades, especialmente a la Dirección de Aduanas, las cuales siempre actúan ante la situación, en este caso el Ministerio de Salud Pública y la DNCD.

Indicó que hace dos meses fue detectado un laboratorio clandestino en el sector de Pantoja, en la zona occidental de Santo Domingo, a propósito de una denuncia hecha por la entidad y lo facilitó la actuación de las autoridades.  “Se incautaron las maquinarias y los productos que no le dio tiempo destruir”, dijo.

En estos casos la secretaría de Salud Pública somete a la justicia a estos falsificadores, mientras Arapf se constituye en parte civil y demandan a los responsables de la acción ilegal, precisó.

Lamentó que la justicia actúe con lentitud y citó un caso que lleva tenía tres años en los tribunales, lentitud a consecuencia de los incidentes planteados por los representantes del imputado. El caso esta. agregó, en la Suprema Corte de Justicia.

Ferreira puso como ejemplo también el caso de un diputado que es dueño de una farmacia, negocio donde las autoridades ocuparon medicamentos, pero no ofreció el nombre del legislad. “Cuando la Fiscalía  levantó el acta llegó el diputado, arrebató los medicamentos incautados y rompió los documentos del Ministerio Público y de la Salud Pública”, comentó.

El caso entregado a Procuraduría, a raíz del incidente, pero tampoco ha progresado por esa vía. Refirió que en el país se importa el 60% de los medicamentos que consume la población, mientras el restante 40% es de producción local. “Si lo medimos en unidades, es más o menos, igual; 50% importación y 50% producción local”, precisó.

En cuanto a la situación que se registra en Moca con la falsificación y venta de medicamentos alterados, el dirigente empresarial manifestó que la situación allí es más grave porque los infractores operan con la complicidad de las autoridades locales.

Sostuvo que cuando fenecido Miguel Cocco estaba vivo y al frente de la Dirección de Aduanas se hicieron dos operativos en Moca contra medicamentos ilegales, pero se cerraban hoy todos los puestos de ventas de medicinas ilegales y ya al otro día estaban abiertos.

Recordó que entonces el ayuntamiento de Moca resolutó creando una plaza de buhoneros de medicamentos ilegales, pero que por suerte el Ministerio de Salud Pública se opuso tajantemente a esta medida. La situación se repite en todos los gobiernos. “Es populismo, no es nada más que populismo, no es otra cosa que populismo”, enfatizó.

Indicó que ARAPF realizó un inventario y se encontró que había unos 103 tarantines de ventas de medicamentos falsificados, en plena calles. Agregó que esas medicinas provienen de importaciones ilegales, fabricación ilegal, muestras médicas, productos legales que éstos compran para mostrar a las autoridades, mientras se esconden los falsos, cuando se realizan operativos.

“Nosotros encontramos ahí hasta muestras médicas falsificadas, pero desafortunadamente a ciertos niveles de la población se cree que las muestras médicas son mejores que productos que se venden comercialmente, porque supuestamente van dirigidas a médicos”, subrayó.

Deploró que a estos negocios de medicamentos falsificados acude mucha gente pobre, en vez de ir a las farmacias del pueblo de Promese que vende medicamentos a precios económicos y fiables.  “Prefieren ir a estos puestos ilegales y correr el riesgo”, apuntó.

Refirió que como aquí no se hace necropsia, se puede dar el caso de que una persona que esté tomando medicamentos para el corazón se muera de un infarto porque realmente estaba ingiriendo medicinas falsas, y nadie después sabe de qué murió. “Los medicamentos posiblemente eran un placebo que no le estaba haciendo nada y por eso le dio un infarto”, subrayó.

Considera que las licitaciones que realiza Promese para comprar medicamentos son transparentes, pero aclaró que ARAPF participa en renglones muy específicos de esas compras, ya que explicó que la mayoría de esos fármacos son genéricos  importados de China o de India, con precios que hacen difícil la participación en esos concursos.

 



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