En un acto ayer con el presidente Medina, el puerto Multimodal Caucedo inició una ambiciosa expansión a un costo de US$285 millones, una inversión que habla bien de las expectativas empresariales sobre el futuro dominicano.

Haina, mucho más pequeño y constreñido por las características de la desembocadura del río, también ha recibido inversiones de sus operadores para mejorar las facilidades portuarias.

Ambos casos ilustran por qué luce tan remota la posibilidad de satisfacer los reclamos de residentes y empresarios del noroeste del país para que sea ampliado y remozado el puerto de Manzanillo.

Las líneas navieras, cuyos barcos mueven la carga, nunca niegan ofrecer sus servicios cuando existe suficiente demanda.

Si la zona de Manzanillo ofreciera tal cantidad de furgones que ameritaran un servicio semanal o diario de buques furgoneros, los primeros interesados en satisfacer ese mercado serían quienes tienen por negocio el transporte marítimo de carga.

Al tesón visionario de sus inversionistas, Caucedo añade estar adyacente a tres millones de consumidores, ser vecino del aeropuerto y una red vial excelente.