Los dominicanos en los Estados Unidos están acudiendo masivamente a los cine donde se exhibe la más reciente producción cinematográfica, “Colao”.

La historia de un hombre que decide emprender la búsqueda de una nueva vida en la capital cuando deja atrás a sus padres y su natal Jarabacoa, donde se ha dedicado a cultivar el mejor café.

La historia es el típico cuento de hadas, donde un campesino llega “arrimado” a donde parientes que no disponen de mucho espacio para alojarlo, y encuentra un trabajo como lavaplatos en un restaurante en donde encuentra el anhelado amor.

Hasta el momento, lograr el éxito de taquilla en el cine dominicano requiere de una comedia; de ahí que cada trama con un mínimo de éxito tenga su dosis de humor, adicionalmente la población dominicana se caracteriza por su jocosidad.

Nueva vez se juntan los iconos de moda de la comedia dominicana con actores de renombre internacional.

Al margen de los diálogos, las actuaciones, el guión o el humor, me enfoco en las fotografías.

Un gran regalo para los dominicanos en el extranjero y una perfecta carta de introducción para quienes nunca han visitado la República Dominicana.

La producción se enfocó en proyectar un país ecológicamente preservado y productivo. Una capital moderna y sofisticada como toda metrópolis.

La presentación jocosa de algunos caracteres de nuestra sociedad fueron perfectamente combinados con los escenarios; por lo que insisto que el trabajo fotográfico y de selección de locaciones fueron estratégicos.

Mis felicitaciones a todo el equipo involucrado en la producción “Colao”, que debe estar satisfecho con el apoyo recibido en los Estados Unidos, donde las salas han estado abarrotadas en cada función.