España, en el ojo del huracán

España, en el ojo del huracán

España, en el ojo del huracán

La crisis de deuda sigue golpeando al corazón de Europa. A tal punto, que sólo Luxemburgo, Estonia, Holanda y Finlandia, tienen una prima de riesgo, o sea el valor que se paga por encima del bono alemán, el cual es considerado libre de riesgo, inferior a los 180 puntos básicos. En el resto de Europa, la crisis ha pegada con mucha intensidad, por un lado están los países que han tenido que ser rescatados y por otro lado los que están en el ojo del huracán, posibles sucesores de Grecia e Irlanda.

Los cañones que ya hundieron al tigre celta, parecen enfilarse contra la madre patria. La prima de riesgo de España, volvió a marcar máximos históricos con 499 puntos básicos. La rentabilidad del bono español a diez años se coloco al 6.34%, teniendo como zapata un nivel de endeudamiento del 70% del Producto Interno Bruto y un desempleo que ronda el 22%, lo que forma un cóctel explosivo para la endeble situación española.

Gracias a la rápida intervención del Banco Central Europeo que salió al mercado a comprar deuda española, ésta bajo a niveles de 460 puntos básicos, dándole un respiro temporal a la presión del mercado, que a medida que se recrudece la situación le exige mayor rentabilidad para sus bonos.

Como en toda crisis de esta magnitud, el pueblo hizo protagonista al gobierno de turno de todos los desaciertos de décadas de verbenas. La factura llego la semana pasada en las elecciones generales anticipadas, donde el Partido Popular y Mariano Rajoy se llevaron de encuentro al hasta ese momento oficialista PSOE encabezado por su candidato Alfredo Pérez Rubalcaba.

Pero no creamos que este nuevo gobierno tendrá completa autonomía en el manejo de las políticas públicas, sino todo lo contrario, España tiene la economía prácticamente intervenida, lo que significa una pérdida de soberanía en el manejo de sus funciones, de parte de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.

La pregunta es, ¿correrá España la misma suerte que Grecia?, aún es muy temprano para decirlo. España tiene vencimientos de deuda para el próximo año por 400.000 millones de euros poniéndola al borde de la insolvencia, ante un agónico crecimiento del Producto Interno Bruto y la imperiosa necesidad de recapitalizar la banca antes de junio 2012.

España perdió mucho tiempo prestando atención en lo superfluo, después de la molestia del pueblo mostrado en las urnas la pasada semana, es necesario que los nuevos dirigentes se encaucen en la racionalidad política y económica. Eso significar hacer una reforma laboral que permita la creación de empleo, disminuir el gasto estatal, arremeter contra el fraude fiscal y eliminar la duplicidad de funciones en muchas instituciones del estado. El camino no será fácil, pero si el pueblo ha decidido dar un voto de confianza al Partido Popular para acometer las reformas inevitables, bienvenido sea… pero en caso contrario, nadie le despinta que España sea otra Grecia.   



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