La naturaleza nos provee de   nuestras necesidades básicas, como el aire, agua, alimentos, materiales de construcción y principios activos para la fabricación de medicamentos entre otros.

La gran pregunta ahora, que la población humana recién llega a 7 mil millones, es hasta cuándo va a haber disponibilidad de recursos naturales.

Nuestros hábitos de consumo han cambiado enormemente. Nuestros abuelos no conocían vasos, platos y utensilios desechables, tampoco consumían refrescos y agua en botellitas de plástico, los pañales de los bebés se lavaban.

Se usaban materiales biodegradables en vez del plástico.

Nosotros hemos abrazado el paradigma de usar y tirar. Botando la basura en vertederos estamos botando los recursos naturales que servían para fabricarlos. A través del reciclaje podemos recuperar  parte de ellos.

Separar y clasificar

Para que sea posible reciclar, primero tenemos que separar y clasificar los materiales.

  Es sencillo, ya que tenemos el hábito de clasificación y separación de los objetos que valoramos, basta con mirar en nuestros armarios, nadie mezcla las medias con los T-shirt o las cucharas con los vasos.

Pues la basura también tiene valor, y si aprendemos a tratarla como tal, podemos reducir grandemente la cantidad que llega al vertedero.

Muchos no saben que en el país se están reciclando bastantes materiales, porque el proceso es informal. Todos hemos visto, por ejemplo, las personas que recogen materiales útiles en los zafacones. 

El Distrito Nacional ha iniciado un proyecto que quiere convertir  a estas personas en recicladores oficiales, formándolas y organizándolas.

El proceso inicia en los sectores del residencial José Contreras, Invi, Pradera Verde, Zona Colonial y Villa Claudia.

A los ciudadanos se les pide separar el papel, cartón, plástico, metal, aluminio y colocarlos en una funda amarilla, que será llevado por el reciclador a un punto de acopio, desde donde se llevará a la industria.

Animémonos a colaborar.