Entre Estados Unidos y China

Los amagos hechos por la administración de Donald Trump porque tres países de la región establecieron relaciones diplomáticas con China no pasan de alharacas.

Trump no pierde oportunidad para mostrar sus músculos, y precisamente eso es lo que ha hecho frente a Panamá, República Dominicana y El Salvador.

Una de las primeras naciones que asumió el principio de una sola China fue el propio Estados Unidos, cuando estableció relaciones diplomáticas con esa nación y rompió con Taiwán, lo mismo que han hecho todas las naciones del mundo, excepto 17 pequeños países con economías también pequeñas.

Tras comprender eso, junto al innegociable principio de la soberanía de las naciones, toca a la diplomacia dominicana sobrellevar este episodio sin erosionar las tradicionales relaciones con Estados Unidos, nuestro principal socio comercial.

Pero esa misma soberanía debemos dejarla clara frente a China, país con el que tenemos y tendremos una balanza comercial muy favorable a ellos.

En ese marco, República Dominicana está obligada a, después de calmadas las aguas, tender puentes para mantener comunicación con Taiwán, pueblo con el que tuvimos una prolongada y fructífera relación, sin que esto signifique obviar el principio de una sola China, que para nosotros ahora es representada por la República Popular China.

Confiamos en la pericia de la diplomacia dominicana para lidiar con estos temas.