Las reacciones por la entrega anterior titulada “A través del béisbol se encubre una gran explotación infantil” no se hicieron esperar. Sin embargo a varios de los que se sintieron afectados les informo que sigan en lo suyo, debido a que en este país a nadie le importa saber cómo es el proceso en el béisbol, solo les importan los resultados.
Tranquilos, sigan dándoles esteroides a niños para que estén en el punto que exigen las Grandes Ligas a los 14 años, que ninguna autoridad de la Procuraduría General de la República se va a tirar de sorpresa a hacerle prueba de dopaje a los niños y meter presos a los que están cometiendo esos abusos, porque eso no les interesa, incluso eso no existe en su agenda.
Aquí la prioridad es si las primarias serán abiertas o cerradas, si el Presidente de la República se va a reelegir o el caso Odebrecht.
Alguien resalta que por estar preparando niños para que estén listos a los 14 años es que los jóvenes dominicanos ahora están llegando más temprano a las Grandes Ligas.
Si es tan bueno, ¿por qué los equipos de Grandes Ligas no envían sus cazatalentos a sacar a los niños de 14 o 15 años de las escuelas estadounidenses y los firman para que ese evento se surta de fenómenos a los 18 y 19 años?
Jamás lo permitirían, por conocer las consecuencias que eso traería a su sistema, donde existen reglas muy claras.
La oficina del Comisionado de Grandes Ligas se está haciendo de la vista gorda en América Latina para luego cogerlo como excusa y poder implementar el sorteo internacional, lo que arruinará el béisbol en el país como lo hizo en Puerto Rico.