Empresarios evaden contratar mano de obra criolla para evitar pago de tributos

SANTO DOMINGO.-La tasa laboral de los inmigrantes haitianos supera a la dominicana en la construcción, porque los empleadores evaden contratar la mano de obra local para evitar el pago de impuestos, disminuyendo la posibilidad de empleos entre los ciudadanos de nuestro país.

Así lo asegura el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción (Sinatracon), al explicar que la mayoría de las empresas de este sector no pagan la tarifa oficial, no cumplen con la norma 522-06 sobre salud, higiene y seguridad en el trabajo y mucho menos registran sus trabajadores en la Tesorería de la Seguridad Social, explotando al inmigrante.

Esta situación desmiente el mito de que la mano de obra haitiana es contratada simplemente por su bajo precio o por la falta de trabajadores dominicanos, sino más bien porque los empresarios rehúsan emplear a los trabajadores criollos sindicalizados.

Criollos han sido parcialmente desplazados por extranjeros.

“El sector de la construcción tiene una demanda que supera los 350 mil trabajadores, prácticamente el 80 % de la mano de obra, inverso a lo que propone la ley, es ocupado por trabajadores haitianos, mientras alrededor de 300 mil dominicanos están fuera del mercado de laboral”, manifestó Félix Albert Martínez, representante del Sinatracon.

Agregó que la misma situación se presenta en el sector agropecuario, hotelero e informal.

Sugirió que para cumplir con el 80-20 que establece el artículo 135 del Código de Trabajo las empresas deben tener un registro de los salarios y los datos generales de los trabajadores, lo cual no se está cumpliendo en la actualidad.

Estadísticas

En los últimos años la migración por motivos laborales se ha incrementado, paralela al crecimiento de la población dominicana empleada y del empleo en toda la economía, como lo demuestra la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo (ENFT).

Según su última muestra, la población ocupada nacida en el extranjero ascendía a 309,200 personas, de las cuales 283,213 son haitianos.

Visto de esta forma, los indocumentados haitianos han ido desplazando a los dominicanos en la construcción, agricultura y servicios domésticos, ya que su mano de obra resulta más económica para los empleadores.

Un estudio realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), publicado en 2017, asegura que la participación laboral de los haitianos ilegales es de un 64.1 por ciento, mientras los nativos se sitúan en un 52.8 por ciento, contrario a lo que dispone el artículo 135 del Código de Trabajo, de que la mano de obra extranjera no pasará de un 20 por ciento, correspondiendo a la criolla el 80 por ciento de los empleos.

De acuerdo al informe, República Dominicana, junto a Chile, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Paraguay y Venezuela se encuentran en la lista de los países donde los inmigrantes tienen mayor participación laboral.

El informe, fundamentado en estadísticas de 2010-2013, en el tema de la tasa de desempleo, la Cepal apunta que en los nativos es de 7.1 % (5.1 % hombres, 10.4 mujeres), mientras que en los inmigrantes es de 6.1 % (4.4 % hombres 11.8 % mujeres).

Mientras, la ENFT revela una tasa elevada de ocupación de la población inmigrante de 63 %, y un 27.7 % se reportó inactiva.

De acuerdo al Ministerio de Trabajo un 1.8 por ciento de los extranjeros están registrados.

91.6 Por ciento.

De los extranjeros que se desempeñan en el mercado laboral dominicano son de nacionalidad haitiana.

85 % de empleos del sector construcción es informal

Datos. El presidente de la Confederación Dominicana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas de la Construcción (Copymecon), Eliseo Cristopher, explicó que el 85 % de los empleos creados en los últimos años en el sector son informales.

Cristopher indicó que según las estadísticas que maneja del Banco Central, en el año 2016 el sector de la construcción generó aproximadamente unos 330 mil empleos, la mayoría ocupados por indocumentados haitianos.

“La mano de obra extranjera en el sector construcción en la República Dominicana es medular. Si el gobierno la saca de circulación, sencillamente se paraliza el sector de la construcción”, advirtió.

Cristopher agregó que la solución sería un plan integral entre el gobierno y los empresarios a corto, mediano y largo plazo.