El visitador del preso

El visitador del preso

El visitador del preso

El título de este artículo, tomado del libro de doña Concepción Arenal (madre del penitenciarismo español), extraordinariamente escrito, creo, en 1920, e inspirado en la institución de las visitas, de la que surgió el género de la ejecución penal, que dio origen al tercer juez que se sitúa entre la instrucción y el juez del juicio, llamado de la ejecución, me ha dado la oportunidad de conocer la verdadera materia del encierro penitenciario.

Y aunque no voy a exponer el proceso que comprende las sinnúmeras visitas al penal, la ejecución penal es pública, no secreta, es gradual, continua, masiva, lenta y llena de vivencias.

Con mis colegas antropólogos se ha diseñado un trabajo parecido en las cárceles fronterizas de República Dominicana, que pronto vamos a dar a conocer.

Esta investigación, sin duda, ha de brindar la utilidad de poder describir otro proceso: el del visitador, no sólo a los internos, sino a los enfermos y ancianos (los vulnerables del sistema social), sino a los lugareños.

Quizás pueda verse que al revés, la verdad de nuestras cárceles es sinceramente un problema importante.

Está el carácter etnográfico, que obliga a dialogar sobre los verdaderos problemas del penal, que en mi humilde opinión nos compromete a buscar las soluciones, y nos dispone a arriesgar algo a favor de los pobres presos.
El visitador tiene ciertos permisos y pareceres de autoridad.

Gracias al sentido de sus encuentros es que se forman las reglamentaciones y resoluciones de la administración penitenciaria, los patronatos y demás organizaciones de beneficencias. Créanme que estamos frente a una verdadera fuente del derecho penitenciario.

Pero los visitadores pueden ser buenos y malos. Los primeros tienen fe en el resultado de su visita, si ha de hacerse, según indican, visitando al recluso en la prisión como se visita al enfermero en la clínica; los segundos estudian cada paso, se interesan en el cálculo, se divierten y se preocupan, La visita la convierten en una ciencia. Y esa ciencia puede ser corruptora del medio carcelario.

¿Qué visitador puede ser tú? ¿Qué significado tiene ser visitador? ¿Por qué o para qué visitar? Averígüelo usted; pero es muy cierto que en el sistema judicial culminan todos los demás sistemas sociales, bien sea para administrar su fracaso o para dar cuenta del tipo de sociedad que evolucionamos. A lo sumo los empleados del sistema, deben tener siempre presente que son visitadores.



Etiquetas