Cada cierto tiempo surgen fenómenos en los deportes que realizan hazañas difíciles de asimilar para una gran mayoría, que no acepta el derrumbe de sus ídolos históricos.

Este fin de semana se afianzó uno del que todavía, antes de su combate del pasado sábado, se dudaba que pudiera consolidarse.

Me refiero a Vasyl Lomachenko, un boxeador con un excelente historial como aficionado, pero al que muy pocos creían que sería extraordinario en el profesionalismo.

Los que pensaban así estaban equivocados medio a medio, dado que viene dando demostraciones increíbles; se podría afirmar que se ha convertido en un catedrático del boxeo, a pesar de su juventud.

El triunfo el pasado sábado por nocaut en el décimo asalto ante el venezolano Jorge-El Niño de Oro-Linares, lo convierte en uno de los púgiles más temibles de la actualidad.

Todo indica que, si no se desvía en sus entrenamientos, será por mucho tiempo un verdadero “matatán” en las 132 y 135 libras.

Por su parte, el dominicano Carlos Adames, mejor conocido como “El Caballo Bronco”, quien fue el protagonista de la cartelera, tiene condiciones extraordinarias, pero le falta trabajo y disciplina.

Está falto de trabajo, porque se cansa en los asaltos intermedios, lo que pone en peligro una carrera que muchos expertos entienden que debe ser de primer orden.

Ante el mexicano Alejandro Barrera, dominó fácil los primeros seis rounds, pero ya en el séptimo disminuyeron sus condiciones.

Si a este púgil se le quiere sacar el máximo, hay que insistir en trabajar sin descanso, para que abandone muchos vicios que podrían ser fatales en su carrera.

RADARES.- El automovilismo dominicano sufrió el fin de semana un duro golpe, por el deceso de Luis -Manén- Méndez, un gran exponente de esa disciplina.

Era un caballero de los pies a la cabeza y tenía un arrojo como nadie sobre la pista. Paz a los restos de este gran deportista… Buena decisión la de posponer los Juegos Nacionales, debido al comprobado retraso que hay en todos los aspectos.