Hoy se inicia la Semana Santa. El origen de esta celebración es recordar los últimos siete días de Jesucristo en su dimensión humana.

El culmen de esa celebración es el denominado triduo pascual, tiempo en el que se concentra la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.

La celebración tiene una elevada significación para el mundo cristiano (católicos, protestantes y ortodoxos), pues en esos días se concentran simbologías fundamentales para los creyentes.

Sin embargo, con el paso de los años y la secularización de la sociedad, esos días también se han convertido para muchos en un asueto antes del verano.

Las carreteras suelen congestionarse al registrar un tráfico inusual, elevando así el nivel de peligrosidad y por lo tanto se registran más accidentes.

En República Dominicana se ha convertido en una tradición la tétrica cuenta de víctimas del largo asueto, a lo que últimamente se agregan casos de menores intoxicados por el consumo excesivo de alcohol.

Organismos de socorro se esmeran para reducir al mínimo los sucesos trágicos. Esa labor se sustenta en los voluntarios, quienes sacrifican el asueto en pro de los demás.

Estos voluntarios son verdaderos héroes, símbolo del desprendimiento y entrega a los demás.

Exhortamos a no perder de vista el sentido verdadero de la celebración, independientemente de credos religiosos.
El mundo cristiano recuerda una manifestación de sacrificio y amor por los demás, no lo manchemos con acciones que pueden degenerar en tragedias.