El Banco Central hace una interesante revelación con la publicación de la “Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo” (ENFT). Llama la atención, de manera particular el desequilibrio abismal que hay entre los dos sectores que sostienen la economía dominicana: el sector formal y el informal.
El sector informal está integrado por el gran ejército de vendedores ambulantes que sale a diario por las calles del país, y que vende a voz de pregón todo tipo de artículos. A ellos se agregan las domésticas, los jardineros, la empleomanía de los colmados y un sinnúmero de “emprendedores” que trabajan en el área de los servicios y el transporte.
De acuerdo a la encuesta hay una escala salarial muy deprimida en el sector formal. Esa es la causa mayor y que incidió para que el sector informal, del 46.2% en el 2000 pasara al 50.6% el año pasado.
Todo parece indicar que el sector informal creció. La lectura objetiva es que hay entre los informales más “emprendedores”. Muchos emigran de los empleos mal pagados y la inmensa mayoría tiene que hacerse cargo de su destino laboral, ya que cada día son menos las oportunidades que ofrece el sector formal.
La realidad es que la encuesta de marras expone de manera diáfana cuál es nuestra realidad laboral. Un tema que las autoridades prometen abordar con soluciones a corto plazo, pero todavía no hay soluciones firmes.
