El retorno a clases, una  tortura para los padres

El retorno a clases, una  tortura para los padres

El retorno a clases, una  tortura para los padres

Inició agosto y con el la ansiedad de los padres ante el pronto retorno de los escolares con sus coloridas mochilas repletas de libros y materiales que quizás nunca utilizarán durante el año escolar, pero que de todos modos es un requisito comprarlos.

En estos últimos días de vacaciones veraniegas y tormento para los adultos es el tiempo perfecto para los adelantos de sueldo en las empresas que tienen este programa, las tarjetas de préstamos y en el final de los casos para los prestamistas, quienes probablemente estarán recibiendo intereses hasta el final de año cuando el cliente salde con el doble sueldo e inmediatamente reengachar para los gastos de Navidad.

A pesar de los gritos y reclamos de los padres enfurecidos por el aumento de las colegiaturas, el cambio de los uniformes y los libros de textos, en la mayoría de los casos las reconsideraciones han sido mínimas y la impotencia ahora es el sentimiento que reina entre los padres.

Una vez a mitad del río no se cambia de caballo, dice un refrán, ahora solo resta apoyar a los hijos con la finalidad de que saquen el mejor provecho de todos estos gastos y por la tranquilidad y desarrollo de la familia.



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