El proceso de la ACD

El proceso de la ACD

El proceso de la ACD

Renaldo Bodden

Este sábado concluye el proceso electoral de la ACD que escogerá su comité gestor para los próximos dos años. Se diluyó el ruido que por momentos parecía que calentaba los ánimos de los cronistas deportivos de la capital.

No niego que estuve en contacto con un amplio grupo de jóvenes cronistas que requirieron de mi experiencia para evaluar algunas intimidades de la institución y las posibilidades de encabezar una plancha que enfrentara el grupo que maneja la institución desde 2004 encabezado por Ramón Cuello. Recuerdo que presidí la ACD hace 24 años (1992-96).

El núcleo de jóvenes, con todo derecho, reclama una movilidad en la ACD, con lo que estoy de acuerdo, no porque la gestión actual no haya tenido iniciativas interesantes, sino porque después de 12 años es lógico que los mandatos sufran desgastes, amén de que también debemos demostrar a otros estamentos deportivos (federaciones, asociaciones, clubes, ligas, etc.) que hay más personas con capacidad para impulsar las instituciones.

Con una buena disposición de Cuello se ha logrado una plancha de consenso en la cual los jóvenes tendrán una representación y deberán integrarse a los trabajos para iniciar los cambios sin traumas.

Aunque no es un sindicato, propiamente, recuerdo que el origen de la ACD es fruto de dificultades que tenían los cronistas de la época (1929) para ingresar a las actividades deportivas y por ello considero que es un tiempo adecuado para que la institución esté más presente en los escenarios deportivos y participe activamente en debates públicos sobre la problemática deportiva.

A cumplir con los deberes, a reclamar los derechos desde adentro. ¡A votar!… ¡Nos pechamos!



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