Guatemala.– Los avances en materia de seguridad, educación, salud y recaudación tributaria fueron los principales puntos destacados hoy por el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, en el primer informe de su Gobierno presentado al Congreso.

En una movida jornada en el Congreso, en la que el presidente compareció una hora más tarde del inicio de la sesión y la bancada opositora respondió abandonando su escaño durante su comparecencia, Morales también reconoció que aún queda mucho por hacer “como Gobierno, como pueblo y como nación».

Morales, un derechista de 47 años que asumió el poder el 14 de enero de 2016, aseguró que una de las prioridades fue y seguirá siendo la modernización del Estado, para lo que se promovieron reformas, como la modernización de la Ley Electoral y de Partidos Políticos, en la que se regula la financiación electoral o el voto de los guatemaltecos en el extranjero.

En su alocución, el presidente destacó que durante 2016 las fuerzas de seguridad desmantelaron 89 estructuras criminales, lo que permitió la detención de casi un millar de sus integrantes y la reducción de varios delitos, como el robo de vehículos y motocicletas.

También destacó la lucha emprendida contra el narcotráfico, con más de 12 toneladas de cocaína decomisadas, y la creación de la Fuerza Trinacional entre Guatemala, El Salvador y Honduras, para luchar contra las pandillas y el crimen organizado.

Morales proclamó que la capital ya no está entre las 10 ciudades más violentas del mundo, según datos de una organización mexicana, y que los homicidios se redujeron en un 5 por ciento respecto a 2015.

En materia de salud, Morales destacó que había rescatado la red hospitalaria, que encontró “colapsada” al asumir el cargo, que canceló las deudas y dejó abastecidos los centros asistenciales con su presupuesto completo para 2017.

El presidente guatemalteco explicó que como parte de la lucha contra la desnutrición crónica, su gobierno distribuyó más de 17,17 toneladas métricas de alimentos, y que su Ministerio de Agricultura implementó también 45.520 huertos familiares y escolares.

Además, el Ministerio de Salud entregó 3,1 millones de dosis para desparasitar, con el fin de reducir la desnutrición crónica y vacunó a 33.000 niños de 27.000 previstos, y tiene garantizada la inmunización para el 2017 tras pagar la deuda a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), indicó.

Morales resaltó el rescate de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), que no solo cumplió la meta de recaudación, sino que la superó en 2016 al llegar a los 53.680 millones de quetzales (unos 7.123 millones de dólares), lo que supuso un 100,24 % de cumplimiento sobre la cifra presupuestada.

En el primer año, “estamos entregando una caja fiscal positiva de 1.300 millones de quetzales (172,64 millones de dólares), que es un dato “histórico”, resaltó, que permitirá garantizar los recursos para la salud y educación.

El mandatario guatemalteco también se refirió a la lucha en favor de la transparencia durante su administración y dijo que en su primer año una de sus prioridades fue combatir la corrupción.

Guatemala forma parte de los 70 países que integran la Alianza de Gobierno Abierto (AGA) con el fin de mejorar la capacidad de las instituciones para transparentar el uso de los recursos públicos.

No obstante, en las afueras del Congreso decenas de personas se reunieron para protestar contra su gestión y una de las quejas fue precisamente la corrupción que afecta a algunos miembros de su familia.

Su hijo José Manuel Morales y su hermano, Samuel Everardo Morales, son sospechosos en un supuesto caso de corrupción relacionado con la entidad mercantil “Fulanos y Menganos S.A.”, involucrada en una trama que defraudó más de 3 millones de quetzales (unos 400.000 dólares) en el Registro General de la Propiedad (RGP).

Aún no hay noticias sobre dicha investigación. Los manifestantes pidieron a bombo y platillo un cambio en la política de Morales. Además de la falta de transparencia, criticaron la desnutrición, una lacra que afecta a casi la mitad de los niños menores de 5 años del país y colocaron varios cuadros de pequeños desnutridos afuera del Parlamento.