El Pepca duerme el caso fútbol

Tras la salida bajo máxima presión de Joseph Blatter de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), se ha derrumbado un sinnúmero de “altares” que nadie imaginó podrían estar involucrados en actos dolosos.

Blater, por años, dominó a su antojo esa entidad, la más poderosa del mundo en términos económicos, teniendo en cuenta que es el deporte que más se practica a nivel mundial.

Junto con él cayeron en desgracia figuras de la dimensión de Michel Platini, quien se perfilaba como el seguro favorito para sustituirlo.

Después de las investigaciones que se iniciaron, lideradas por la Justicia de Estados Unidos, han sido muchos los “encumbrados” dirigentes que han sido condenados por mafiosos, corruptos y extorsionadores.

El último condenado es el uruguayo Juan Ángel Napout, antiguo presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), quien debe cumplir nueve años de prisión y fianza de 3.3 millones de dólares por asociación ilícita y fraude financiero.

Casi todos los dirigentes del fútbol mundial están o han sido investigados condenados por diferentes delitos, producto de que la FIFA, de acuerdo a todos los indicios, se convirtió en una red mafiosa en todos los aspectos.

Esas condenas han generado suspicacias de todo tipo en el país, al punto que los opositores a Osiris Guzmán creen que no ha manejado los fondos como manda la ley.

Desde 2015, la Procuraduría de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca)realiza una investigación, pero hasta ahora no hay resultados. Creo que Guzmán, si se cree libre de culpa, debe ser el más interesado en que se den a conocer los resultados de las pesquisas.