“El milagro de Consuelo: una historia con valor para la educación dominicana” (EDUCA, 2017) es un libro extraído de una adaptación de la tesis doctoral titulada “Valores y desarrollo educativo: Estudio de caso del Municipio de Consuelo, Provincia San Pedro de Macorís, República Dominicana (1959-2012)”, presentada ante la Universidad de Murcia, España, por la educadora Leonor Elmúdesi Espaillat en 2015.

Acción Empresarial por la Educación (EDUCA), que se interesó desde 1980 en la forma de enseñanza en esa comunidad, con don Gustavo Tavárez a la cabeza, lo ha publicado y presentado recientemente, porque constituye un activo para el capital cultural e intelectual nacional en materia de teoría de la educación fundamentada en valores. Además, es un aporte y referencia insoslayable para todos aquellos investigadores que trabajan las particularidades de la construcción del sistema educativo de la República Dominicana.

La autora, con una dilatada y exitosa carrera educativa privada, pasó revista a las especificidades de la escuela dominicana, tomando como objeto de estudio el singular caso de la comunidad de Consuelo.

Encontró allí un modelo que comenzó a gestarse en 1951, cuando un pequeño grupo de las Hermanas de la Orden de la Inmaculada Concepción, de origen canadiense, se asentó en la agreste llanura del ingenio azucarero de Consuelo, abriendo la primera escuela en el mismo comedor de la Corporación Azucarera Dominicana, entonces propiedad del tirano Trujillo.

Sor Leonor, sor Susana y sor Ana han tenido un rol protagónico en esta historia de éxito educativo.
El estudio relata la evolución del sistema educativo en ese municipio desde los años 50 hasta hoy, señalando los cambios estructurales de un país que se fue transformando económica, política y socioculturalmente, y de una comunidad que encontró en la educación un pilar fundamental para el crecimiento humano y el desarrollo social.

En términos pedagógicos, el estudio desmenuza con precisión las características de un modelo educativo asentado en los valores fundamentales de la construcción humana que caracteriza a la sociedad occidental y judeocristiana, además de los contenidos curriculares.

El trabajo es particularmente rico en demostrar y revitalizar la pertinencia de una educación en valores.

El libro de Elmúdesi Espaillat revela un modelo educativo edificado sobre una profunda convicción respecto del valor de la integración social, la resiliencia y la equidad, incluso más allá de las diferencias étnicas o nacionales y los niveles de ingreso por hogar.

Desde esta perspectiva, el análisis del caso de Consuelo, esa comunidad que el escritor Miguel Phipps, por ser oriundo de ella y de su entorno educativo y multicultural, ha elevado a la categoría de atmósfera simbólica en sus cuentos y relatos, renueva una mirada sobre el poder de la educación como constructora de ciudadanía, civilidad, y como antídoto ante la intolerancia y la falta de compromiso o deterioro de los vínculos humanos, degradaciones tan presentes y tan peligrosas en nuestro tiempo.

El estudio destaca trabas educativas y moralesn en problemas sociales a escala global, con repercusión en nuestro país, como la violencia intrafamiliar, el abuso infantil, la xenofobia, la intolerancia religiosa y política, la corrupción pública o privada y la agresión al medio ambiente.

Ante este complejo panorama, la educación de las nuevas generaciones constituye un desafío.

Es aquí, justamente, donde radica la importancia de la educación en valores, para la formación de personas más comprometidas, en términos de auténtica responsabilidad individual y colectiva, con los principios de la vida en democracia y libertad, la salvación del planeta, la preservación de los vínculos humanos y el respeto a la alteridad, en tanto que fundamentos para la supervivencia de la sociedad.