La comisión designada por el Presidente de la República para investigar el proceso de licitación de las plantas de carbón de Punta Catalina concluyó su trabajo presentando un informe de 285 páginas, en las cuales se pueden encontrar elementos para asumir la posición con la que usted se sienta más cómodo.

Hay algunos para criticar la forma en que ha sido conducido el proyecto y otros para elogiarlo. La comisión se empeñó en documentar sus planteamientos como si se hubiera propuesto obligar a leer y a documentarse a quienes deseen entrar en debate sobre el contenido.

Esa comisión cumplió la misión que le fue encomendada y hasta un poquito más, pero no vayan a pensar sus integrantes que la rigurosidad del informe aplacará a los extremistas que están siempre listos a tirar la primera piedra, aunque no estén libres de pecado.

El Presidente tiene el informe y las recomendaciones. La Procuraduría también. El pandero está ahora en esas manos.