El gran temor a la crítica

El gran temor a la crítica

El gran temor a la crítica

Hugo López Morrobel

Uno de los graves inconvenientes que se confronta cuando se hace opinión pública, es que muy pocos soportan y digieren la crítica, por muy constructiva que sea la intención al momento de exponerla.

Las contrariedades y pesadumbres de quienes se sienten afectados por una evaluación, que hasta puede ser constructiva, es muestra fehaciente de que muy pocos admiten que se les advierta sobre cuestiones fundamentales que han pasado, suceden y pueden seguir ocurriendo en los sectores donde tienen mando.

Cada vez que se emite una crítica a tal o cual situación, automáticamente quien la emite se convierte en un “ enemigo”, porque cuando se hace una evaluación o juicio del tipo que sea sobre una actividad o situación cualquiera, los que se sienten “afectados” la adversan como “el diablo a la cruz”.

Sin embargo, la crítica debe imperar por sobre todas esas rabietas que puedan producir los que se sienten lesionados, porque si desaparece estaríamos creando una sociedad de engreídos, tontos y anormales.

Y llevar a la población a ese estadio de “alelamiento” es y ha sido el objetivo de quienes en un momento determinado ejercen una función de poder, pública o privada.

Para evitar una situación similar o parecida se debe estar ojo avizor, para evitar que la sociedad siga cada día sometida a los deseos de un reducido grupo de “magnates afortunados” de la política y otras funciones degradantes y perniciosas.

Y que nadie me venga con el embuste de que “somos así, y así somos”.

RADARES.- Todos en el boxeo conocen la pericia y conocimientos que posee Nacho Beristáin como entrenador, pero no creo que pueda llevar a Julio César Chávez a obtener los conocimientos y cambiar su estrategia como para derrotar a Saúl “Canelo” Àlvarez.

Y es que Chávez Jr. no tiene disciplina y su récord de 50-2 fue fabricado por quienes creían que sería un fenómeno económico.



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