El futuro es hoy

El futuro es hoy

El futuro es hoy

Impredecibles y fortuitos son nuestros días y nuestros bienes materiales. Siempre he dicho que debemos actuar como lo que realmente somos: seres humanos a expensas de los grandes fenómenos naturales que en el momento menos esperado nos destruye como por arte magia.

Aprendamos a vivir el día a día y a compartir con nuestros semejantes como si fuéramos hermanos todos, ya que es muy corta nuestra vida y accidental nuestro destino, el futuro es hoy pues no sabemos que pasara mañana.

Es tiempo de reflexionar en la forma de cómo percibimos el futuro y en nuestras actitudes y acciones dándole la espalda a la inevitable e incontrolable naturaleza que cobra venganza, a sabiendas de que el hombre será quien ayude a destruir nuestro planeta con sus ambiciones y sus pretensiones de tener el poder en sus manos.

Hoy, una parte de nuestra isla esta devastada y mañana podría tocarnos a nosotros los de este lado y que seria mucho peor por las grandes edificaciones que hay principalmente en nuestra capital donde las grandes tiendas por departamentos son ensambladas y muchos edificios no son sismo resistentes.

No es lo mismo llamar al diablo que verlo llegar. Hoy, a consecuencia de un fenómeno natural, hay una capital completamente destruida y un presidente sin casa ni palacio, personas arruinadas porque lo perdieron todo y la pérdida de decenas de personas que no tuvieron ni siquiera la oportunidad de darse cuenta de lo ocurrido.

Pero también hoy me sorprendo al ver a una delegación francesa con una sonrisa poniéndose a la disposición de una nación a la cual ellos le arrebataron gran parte de su riqueza y mientras a Francia le sobra de todo, mientras Haití ha quedado desde hace mucho tiempo hundida en la miseria y a nadie parece importarle.

Tenemos cientos de miles de científicos creando armas mortales, misiles, bombas atómicas, incubando virus con el propósito de ser dispersados como armas ante una guerra pero, no han pensado que para construir y destruir a su antojo primero deben tener en sus manos el poder de controlar el futuro y parar una tormenta, un terremoto o un tsunami antes que crear tanta destrucción.

Lo que te cuesta toda una vida construir la naturaleza te lo arrebata en segundos y esto sí que está comprobado.



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