“El éxtasis del descubrimiento no se limita a los científicos … claramente los padres experimentarán momentos de placer en el descubrimiento”.
Kay Redfield Jamison
Recuerdo a mi hijo mayor, Benjamín, cuando tenía alrededor de tres o cuatro años de edad. Una noche, estábamos caminando por la calle y él descubrió su sombra.
Estaba muy asustado porque la sombra estaba muy cerca de él, y no importaba lo rápido que corriera, la sombra se mantenía cerca.
Lloró y pidió ayuda. Al principio, me reí observando su inocencia tratando de escapar, entonces me di cuenta, tenía que hacer algo.
Lo consolé y le expliqué la situación lo mejor que pude. En ese momento, ambos descubrimos algo. El descubrió su propia e inofensiva sombra, y yo descubrí lo vulnerables que son los niños, y lo importante que es el papel de la madre en sus vidas.
La psiquiatra y escritora norteamericana Kay Radfield Jamison refiere, en su libro Exuberancia la pasión por la vida, que es preferible “una pierna rota y no un espíritu roto”.
Como madre, creo que la cita expresa un enorme deseo y compromiso con nuestros hijos. Las madres son la base y el apoyo de los espíritus sanos y fuertes de los niños.
Lo sé por mi experiencia como hija y nieta. Mi madre y mi abuela, quienes no lograron títulos escolares, lograron hijos y nietos exitosos y triunfadores.
Cuando hablo de éxitos, no necesariamente los mido por la cantidad de dinero en los bolsillos, mas bien por la tranquilidad y responsabilidad social de cada uno.
¿Cómo lo hicieron y que me transmitieron a mi, mis hermanos y primos? Les contare en una próxima entrega.