La inversión en obras y pagos de compromisos mensuales del Gobierno están amarrados a la cantidad de dinero que pueda recaudar por concepto de impuestos.

Eso implica pago de la deuda del país, tanto interna como externa, construcción de escuelas, hospitales, carreteras y caminos vecinales, así como apoyo a programas sociales que comprometen una importante suma del dinero recaudado.

En febrero pasado el Gobierno recaudó 23,351.4 millones de pesos, de acuerdo a las informaciones que ofreció la Dirección General de Impuestos Internos. ¿De qué nos sirve saber eso? Y además, que ese monto constituya un aumento de 609.8 millones de pesos sobre lo recaudado en el mismo período del año anterior.

Independientemente de ese aumento, de algo estamos seguros: en este año no se gastará lo que se invirtió el año pasado.

La Dirección de Impuestos Internos nos habla del aumento en la recaudación, pero ese aumento tendrá que invertirse en compromisos del presente.

De todas formas, la información nos sirve para saber qué tenemos; y el Gobierno tiene ahora la palabra para decir qué se hará con ese dinero que se presenta como excedente.

Hay mucho por hacer en todas las áreas sensibles de la sociedad, incluidas la salud, la educación, la alimentación y la energía. 

La transparencia no solo es útil para informar en torno a lo recaudado.

También es necesario saber cómo se invierte el dinero que recibe el Gobierno a través de los impuestos.