El conflicto en la comunicación

El conflicto en la comunicación

El conflicto en la comunicación

Alexis Rafael Peña.

Para las personas generalmente los conflictos crean situaciones de tensión, nerviosismo, divisiones, contradicciones entre los diversos actores envueltos en los mismos.

Sin embargo, soy de opinión que sin la presencia del conflicto en un entorno de trabajo, familiar, religioso, educativo, deportivo, cultural, político, entre otros., las dinámicas de las personas serían aburridas, solitarias y de una pasividad que crearía daños imaginable a las personas.

Si consultamos a un especialista terapeuta y al siquiatra nos dirían que las dinámicas de las personas es la conflictividad, ya que el mismo es el motor de los seres humanos.

Hoy día las personas interactúan para comunicarse, pero esa comunicación según sea el mensaje puede mantener las dinámicas en las personas en unas relaciones estables o críticas. Y esto puede ocurrir por los diversos actores que participan en el diálogo.

Tal como se explican docentes en resolución pacífica de conflictos y en mediación, en la dinámica del conflicto contamos con terceros llamados directos, indirectos, activistas; y cada uno de estos actores intervienen en los mensajes emitidos por el emisor al receptor, que al llegar al mismo, hacen ruidos a favor o contra de los que intercambian palabras e ideas.

La comunicación en mediación

En esta reflexión deseo destacar los elementos claves para una comunicación efectiva entre las personas. Digamos que son las herramientas imprescindibles para realizar cualquier gesto comunicativo con el otro u otra.

Se trata pues, de emisor, receptor, el mensaje y el canal. Estos elementos son ejes fundamentales para una comunicación precisa y diáfana. Para algunas personas especialistas en comunicación, esos elementos ya no existen y han variado con la tecnología que hoy poseemos a la mano.

Una pieza clave en los procesos de comunicación es la escucha de las historias de las personas. Sin las mismas la vida de las personas no tienen sentido. Cualquier ciudadano que se le impida expresar sus ideas, pensamientos y expectativas sobre cualquier acontecimiento sentiría frustración ante la persona que lo intente.

Abrirse al otro y entender su situación no es un estilo fácil. Sin embargo, soy de los que piensa que tenemos que hacer el esfuerzo para ubicar los sentimientos de la gente a través de una buena comunicación. Hoy no es posible convivir sin comunicarnos. Así de simple.

No todo es con la tecnología. Necesitamos hablar personalmente, es necesario que la gente exprese sus sentimientos, ya sea a un profesional de la mediación, de la psicología, la medicina, periodismo, etc.

Como personas tenemos el reto de dejar abierto los oídos a la persona que nos queda al lado. No demos vueltas atrás. Hágalo ahora.



Alexis Rafael Peña Céspedes

Periodista, abogado y mediador certificado.

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