La Serie del Caribe Santo Domingo 2016 resultó un fracaso rotundo para los campeones de República Dominicana.
Se puede culpar de la debacle a los píchers cerradores, todos con amplia experiencia y estelaridad en Grandes Ligas, como son Fernando Rodney, Rafael Soriano y Joel Peralta.

Los tres tuvieron por lo menos tres victorias en sus manos y las dejaron escapar, sin dejar de criticar la ofensiva, que también estuvo muy por debajo de lo esperado, se podría afirmar que resultó famélica, lo que resultó una sorpresa, por la forma en que obtuvo el título ante los Tigres del Licey.

Con esos elementos por debajo de su capacidad, era imposible obtener victorias, las cuales, por cierto nunca llegaron, para convertirse el Escogido en el único equipo sede que se va en “blanco”.

Pero hay que destacar que México, antes la cenicienta de este evento, se ha convertido en una potencia en estas series, de las que ha ganado cuatro en los últimos seis años.

RADARES. A nadie debe sorprender que dos peloteros cubanos abandonaran la selección de su país, a pesar de que las relaciones cubano-estadounidense están en una etapa de flexibilidad.

Y no debe sorprender, dado que Yulieski y Lourdes Gourriel saben que no pueden perder más tiempo si quieren llegar a Grandes Ligas, que es donde están los contratos multimillonarios.

Muchos de sus compatriotas han logrado pactos excelentes, por lo que al tomar esa decisión están seguros de que a ellos les espera n con los brazos abiertos.