El cambio es radical

Hugo López Morrobel

El Todos contra Todos concitará, a partir de hoy, la atención de la mayoría de los dominicanos, dado que van los tres equipos con más seguimiento, Tigres, Águilas y Leones.

Todavía no se ha hecho una medición de simpatía de los Gigantes, con relación a los dos conjuntos del este, para determinar si tiene más séquitos que Toros y Estrellas.

Serán 18 juegos en donde se sacarán chispas para determinar los dos que se enfrentarán en la final, aunque es impredecible hacer vaticinios, porque se produce un cambio radical en los equipos, tras el sorteo con los jugadores de los dos eliminados.

Este es un método que no comparto en lo más mínimo, porque los equipos dan un giro de 180 grados de un momento a otro, y jugadores que durante toda la campaña regular hicieron su trabajo, luego del “sorteo” pasan a ser sustitutos.

Es un sistema que puede tener todo lo bueno para los equipos que clasifican, pero resulta hasta “antideportivo”, dado que soldados de las tropas vencidas se unen al “ejército verdugo” para ayudarlo a obtener victorias.

Se cree que con este método se equilibran las acciones, sin embargo, se traspasa la delicada ética que ha caracterizado el béisbol históricamente.

El caso de Segura

Muchos peloteros dominicanos establecidos en Grandes Ligas cuando llegan al país se creen estar por encima del bien y el mal, lo que les ha acarreado múltiples inconvenientes. Siempre se les aconseja que mantengan moderación, para que no se encuentren en problemas.

El caso que denunció Jean Segura es una muestra de que hay que mantener un equilibrio entre la humildad y la fama.

Por suerte, Segura salió ileso del “encontronazo” en que se vio envuelto con miembros de la Policía.

Me llamó la atención este caso, porque Jean Segura es un joven con mucha educación y que evita este tipo de confrontaciones.