El enamoramiento es un estado en el ser humano que involucra tanto las emociones como la bioquímica.

El enamorado se siente atraído por alguien y en el organismo se produce un proceso que tiene su base en el cerebro y el sistema endocrinológico provocando una respuesta fisiológica.

La adolescencia es una etapa de la vida entre la niñez y la vida adulta que comienza con la pubertad, un período de desarrollo biológico, psicológico, social y sexual.

Etapa de crecimiento y desarrollo, cambios físicos y psicológicos que afectan tanto al adolescente como a su entorno, haciendo difícil la adaptación a estos cambios para los padres y para ellos mismos.

Cuando un adolescente se enamora puede provocar una crisis en los padres y en la familia, pues generalmente lo hacen con la intensidad característica de su etapa y de los cambios bioquímicos que se generan cuando una persona se enamora.

El adolescente, como todo ser humano, siente esa gran alegría determinada por la producción de una sustancia que es la dopamina, que se segrega en una parte del cerebro llamada hipotálamo, que lo hace sentirse en las nubes.

También siente ese deseo de unión física, además de la intensidad de los pensamientos frecuentes de la persona que le interesa y una atención e hipersensibilidad por ella.

En este sentido, los padres deben propiciar una dialogo abierto con sus hijos adolescentes enamorados. Un ambiente de comunicación abierta en la que se practique igual la disciplina y los límites pero con amor y comprensión.