Santo Domingo.- Según cifras del Viceministerio de Naturalización y Migración del Ministerio de Interior y Policía en los últimos dos años se han convertido en ciudadanos dominicanos 1,410 extranjeros, de los cuales 861 (un 64%) lograron su naturalización por matrimonio con parejas dominicanas.

Los convertidos en dominicanos, tras ser juramentados por el Ministerio de Interior durante el 2015, ascendieron a 679 personas, de las que 419 fueron por la vía del matrimonio. Un año después  la cifra fue superior.

Durante el 2016 los juramentados aumentaron a 52 extranjeros más que juraron por la bandera dominicana, con relación al 2015.

En total, se dominicanizaron 731 extranjeros el año pasado, de los cuales 442 lo hicieron por la vía del matrimonio.

Aunque la percepción generalizada es que la mayoría de matrimonios se da entre una dominicanas y extranjeros, una muestra de naturalizados de noviembre pasado borra esa idea, ya que de 80 naturalizados, 59 fueron por matrimonios, de los cuales 30 son hombres y 29 mujeres.

Otra muestra del 26 de enero de este año indica que de 79 extranjeros que se dominicanizaron (45  hombres y 34 mujeres)  26 están unidos por el vínculo matrimonial, de los cuales 13 son hombres y 13 mujeres.

El ministro de Interior y Policía, Carlos Amarante Baret, proclamó el privilegio que significa ser dominicano, y “para nosotros también es un privilegio contar con ustedes como ciudadanos y ciudadanas de esta querida República Dominicana”.

“Hoy ustedes decidieron libre y voluntariamente amar, querer, añorar y defender a este que es el país de todos nosotros”, expresó Amarante Baret, al juramentar a cientos de ciudadanos extranjeros como dominicanos.}

La República Dominicana se ha convertido en una ciudad cosmopolita en los últimos años. Aquí procuran nacionalizarse como dominicanos ciudadanos de todas partes que van desde estadounidenses, haitianos, iraquíes, paquistaníes, cubanos, venezolanos, colombianos hasta franceses, canadienses, rusos y holandeses.

Pero en los últimos años el país también se ha convertido en el hogar de ciudadanos procedentes de la mayoría de países de América Latina, fundamentalmente de cubanos, venezolanos,  haitianos, colombianos, argentinos, puertorriqueños, peruanos, nicaragüenses, hondureños, salvadoreños y ecuatorianos.