La basura fuera de las calles contribuye a mejorar los estándares de salud del pueblo dominicano. Mientras menos desperdicios sólidos haya en nuestra ciudad menor será la amenaza para los dominicanos, propensos a contraer todo tipo de enfermedades infecciosas.
Hace poco, y atendiendo a ese objetivo, el Gobierno central, en coalición con la Liga Municipal Dominicana y todos los cabildos de país, inició un proyecto denominado “Dominicana limpia”.
Todos apostamos a un mejor servicio de la recogida de la basura. Y en consonancia con el proyecto “Dominicana limpia” esperamos poder ver, en poco tiempo, los resultados.
Sin embargo, el denominado Gran Santo Domingo, donde se produce la mayor cantidad de basura del país, tiene un problema que está latente desde hace años: el vertedero de Duquesa.
Allí se deposita la basura que producen los municipios de esta demarcación.
Está en gestación un conflicto. La empresa que opera el vertedero de Duquesa plantea que no es rentable el negocio si se le paga menos de 10 dólares por cada tonelada de basura recibida.
Existe la amenaza de cancelar los servicios a los municipios que no cubran el mínimo del costo por tonelada. Hay que atender esa situación ahora, antes de que sea un problema mayor.
