SANTURCE, Puerto Rico.-Con palabras entrecortadas, a su llegada a la marcha convocada para repudiar la acción de violencia domestica de la que fue víctima la joven dominicana Francheska Duarte, a quien le amputaron sus piernas en medio de un incidente con el padre de su pequeña hija, ella prefirió dejar en manos de la justicia divina el destino de su agresor: “eso yo se lo dejo en manos de Dios. Dios sabe lo que hace”.

La presencia de decenas de organizaciones dominicanas y puertorriqueñas provocaron en Francheska sentimientos encontrados, según expresó en un aparte con borinqueya.net al sentirse abrumada por los medios de comunicación.

La joven madre de una niña de 10 meses, apenas podía pronunciar palabras, “gracias a Dios voy a seguir adelante”.

Las muestras de solidaridad fueron reiterativas a su paso, mientras secaba una y otra vez sus lágrimas, y abrazaba a su pequeña, quien ajena a lo que ocurría trataba de jugar.

Su mirada, en ocasiones divagaba, rodeada por gente que, solidaria con su causa, dijeron presente en la marcha denominada “Pasos por la Paz”, coordinada por el dominicano Luis Aguasvivas.

La marcha sirvió para reafirmar el compromiso que se tiene como sociedad con las víctimas de la violencia en la isla.

“Mostrarles que estamos a su lado y no los hemos olvidado, que sus familias y amigos, estamos allí para caminar con ellos, o en su nombre”, precisó Aguasvivas.

Pero Francheska no estuvo sola, la acompañaron madres víctimas de violencia, personas de la tercera edad y niños maltratados, representados por el niño boricua Jean Daniel Rolón, quien fue baleado por su padre cuando tenía dos añitos, y sobrevivió a este hecho, hoy tiene seis.

“Estos jueces tienen que arrepentirse, ten fe en Dios, a mí los médicos me dieron mi nieto por muerto, tiene dos balas en la cabeza y una en la espalda, tiene un pulmón perforado y tu y él son los únicos que han tenido el privilegio de parte de Dios, de estar vivos”, dijo la abuela del niño, la señora Elvira González.

Agregó que “yo sé que te tiene que doler, yo todavía lo lloro como si fuera el primer día”.

La marcha que salió de la estación Sagrado Corazón, del Tren Urbano, y que culminó en la plazoleta del Centro Gubernamental Minillas, frente al Museo de Arte de Puerto Rico, logró conmover a más de un transeúnte quienes gritaban a viva voz: “Dios no falla, Francheska, ten fe…”.

Al ritmo de temas de superación expresaban sus esperanzas de que se haga justicia en su caso.

Francheska Duarte dijo sentirse mejor de ánimo, “me pusieron las medias y después viene el proceso de  las prótesis”.

Indicó que previo a este proceso deberá someterse a una serie de terapias y análisis de laboratorios.

Pero, su madre, Saira Jiménez, fue enfática al señalar que son muchos los hechos que quedan impunes, “son muchas las personas que hacen mucho daño, cuando no es que los sueltan bajo probatoria, es que la otra persona si se murió, se murió; mi hija si se queda sin piernas se quedó ya, ahí… y nada pasó”.

Los presentes marcharon de manera pacífica con atuendos blancos, y un gigantesco cartel que rezaba: “Apoyo a las víctimas de violencia en Puerto Rico”.

Entre la multitud, estuvo Pablo Ramón, un dominicano oriundo de Barahona, a quien le asesinaron su hijo a sangre fría, en un hecho  ocurrido en 2009.

Su hijo de nombre José Miguel Ramón, con 27 años de edad era una promesa del boxeo, y aunque se sabe quiénes fueron los homicidas, la justicia se ha quedado callada con su caso.

Para Dilca Benítez, de la Federación de Atletas sobre Silla de Ruedas, no todo está perdido en el caso de Francheska Duarte, aunque ella no ha sido víctima de violencia llevó un mensaje de aliento.

Dijo que el hecho de que la joven Francheska haya perdido sus extremidades no la hace diferente para poder hacer su vida normal y reinsertarse a la sociedad y ser una persona productiva.

Para ella el estar en silla de ruedas no la ha frustrado y hace una vida normal, incluso compite como atleta y espera que la joven madre pueda también superar esta crisis.

El fin de semana fue uno muy activo entre los dominicanos en Puerto Rico, pues el sábado hubo una bohemia con la cantante Jackeline Estevez, pro fondos para Francheska y este domingo, además de la marcha el Centro de la Mujer Dominicana y el Comité de los Derechos Humanos realizaron un bazar.

En los próximos días habrá manifestaciones pacificas frente al tribunal como preámbulo al 2 de agosto, fecha en que la jueza que lleva el caso, dictará su veredicto en el caso.

La licenciada Viviana Díaz Saviñón, una dominicana comprometida con la causa hizo la propuesta en una reunión realizada con los representantes de las principales organizaciones dominicanas y el cónsul en San Juan.

La abogada informó que la protesta incluirá velas blancas y tape en la boca como símbolos ante la decisión, del mes pasado donde la jueza de San Juan,  Nerisvel Durán Guzmán encontró culpable a Jorge Ramos por lesión negligente en lugar de agresión agravada por haber arrollado a su expareja Francheska Duarte, a quien le amputaron ambas piernas.

El agresor se enfrenta a una pena de entre seis meses y un día y tres años de cárcel.

Las autoridades dominicanas representada por el cónsul dominicano en San Juan, Máximo Taveras dijo presente en la marcha, al igual que Esteban Reyes, de la Comisión Dominicana de los Derechos Humanos; Adelys Olivares, diputada electa de ultramar por el Partido Revolucionario Dominicano; Rogelio Figueroa,  presidente del partido Puertorriqueños por Puerto Rico (PPR), así como las instituciones Alianza Dominicana, Fundación Misión de Amor, Iniciativa Comunitaria y la Federación de Atletas sobre Silla de Ruedas, Hogar Crea, entre otros.