En los equipos de Grandes Ligas se ha soltado un “guaraguao” que se está llevando a los dirigentes… Botan aquí, botan allí, llaman aquí, llaman allí, pero nada de dominicanos…

No los toman en cuenta y cuando entrevistan uno es para llenar el aguaje de que toman en cuenta a “la minoría”… Esa “discriminación” debería impulsarnos a protestar en respaldo a nuestros técnicos…

Pero, y aquí está el bendito pero, no podemos decir “ni pío”, porque de seis equipos que hay en la pelota nuestra, por “h” o por “rr”, solo uno tiene un dirigente del patio (y ustedes saben porque)… Dominicanos, ¡revísense, preocúpense, pónganse en reflexión, a menos que quieran seguir haciéndose los “chivo loco”!.. ¡Ay, lo dije!.. Soy sincero y me retracto: esta Serie Mundial me ha dado un tapa boca: es adictiva y uno no quiere despegarse del frente del televisor… ¡Cuantas emociones!…

Me hace pensar en una frase famosa del “científico” Rosty Ledesma, de que “na’e de nadie y lo que hay ‘e de to’ el mundo”…

Y en la de Rolin Fermín: “hasta que no pasa el entierro no se sabe quién es el muerto”… Dave Roberts sacrificó a su cuarto bate Kike Hernández y las carcajadas de Audo Vicente se escuchaban en las oficinas de los seis equipos …

Fedombal no debe permitir que los vándalos le dañen su deporte: eso de que se haya tenido que jugar sin público en la semifinal de La Vega porque fanáticos agredieron a los árbitros y le pegaran “la perfumada” a uno de tal manera que tuvo que “buscar la peseta”.