Un turista chino ha pasado casi dos semanas en un centro de refugiados de Alemania por un problema idiomático tras solicitar una petición de asilo, en vez de una denuncia por robo, que era el motivo de su visita a la policía de la zona.
El turista preguntó dónde encontrar una comisaría para denunciar lo ocurrido. Sin embargo, el idioma se cruzó en su camino. Al hablar con un nativo en inglés, ambos tuvieron problemas para entenderse.