Dispendio inexplicabe

Dispendio inexplicabe

Dispendio inexplicabe

Hace más de cuatro años se empezó a reconstruir el polideportivo del club San Carlos, uno de los íconos de esa parte de la ciudad de Santo Domingo, habiéndose invertido ya decenas de millones de pesos.

Parte de la inversión ya hecha, el dinero de los contribuyentes está a punto de perderse, pues empieza a deteriorarse la obra abandonada inconclusa.

Estamos frente a una manera irresponsable de botar los escasos fondos del erario público.

El polideportivo del club San Carlos está a punto de ser terminado. Para su culminación falta una parte ínfima con relación a la inversión ya realizada.

Hace justo un año el ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, y el asistente especial del Presidente de la República, Carlos Pared Pérez, anunciaron que el Mandatario había ordenado terminar esos trabajos. Los moradores de ese sector aún esperan el cumplimiento de esa disposición.

Un país pobre no puede darse el lujo de botar el dinero de una manera tan irresponsable.

¿Cómo se explica que por un puntillazo final no se esté aprovechando una instalación en la que se han invertido decenas de millones de pesos?

Según el mismo Ministerio de Obras Públicas, esa obra está terminada en más de un 90 por ciento. Nada justifica la dejadez de las autoridades.

No hay que esperar que San Carlos se levante en protesta a exigir que terminen las instalaciones de su legendario club.
Casos como estos se repiten y habla muy mal de la planificación del gasto público.



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