Dios y el hombre, pongámoslo en su justo lugar

Dios y el hombre, pongámoslo en su justo lugar

Dios y el hombre, pongámoslo en su justo lugar

Mayra de Peña

Desde pequeña ha sido un deleite para mi adorar a Dios, y es que veo su grandeza en cada una de sus obras y me asombro de como un Dios tan grande y con un poder inconmensurable sea tan paciente y misericordioso con el hombre, que acogiéndose a su libre albedrío, desde tiempos y más tiempos ha decidido delinear su propia historia, sin tener en cuenta al Dios que lo creó, y que no contento con esto, también dispuso todo lo necesario para el sustento de este, en una tierra que también creó, sin que hiciera falta absolutamente nada.

Los cielos cuentan la gloria de Dios y el cielo anuncia la obra de sus manos, solo con esto y con el diseño perfecto del mismo hombre bastaría para estar de rodillas adorando a nuestro creador.

Dios a través de su Santo Espíritu nos dio la facultad de ver lo natural y entender lo sobrenatural, desde Adan,  ha sido el deseo del Señor que sus criaturas le conocieran, sin embargo el hombre se ha negado a glorificarle por su Magnificencia y agradecerle por todo lo creado,

Nos hemos  revelado contra Dios, negándonos a darle la gloria, que únicamente le pertenece a nuestro creador, desobedeciendo sus preceptos, siendo irreverentes ante su santidad y grandeza.

Pero no solo esto, desde el principio nos ha faltado sabiduría, nos olvidamos en nuestro andar,  que somos creados con carácter de eternidad y que nuestra vida no solo se circunscribe aquí, a tal punto que, además de darle la espalda a Dios, muchos en su nombre, sin ningún tipo de tapujos, hacen negocios con la fe y muchas otras barbaridades, cercenando su consciencia, engañando a muchos,  pero no a Dios, lo que  él respeta nuestro libre albedrio y en su momento, pesará en balanza justa.

La misma naturaleza habla del poderío de su creador.El Salmo 104 en la biblia nos  dice: ¨El hace brotar la hierba para el ganado y las plantas para el servicio del hombre, a fin de que obtenga alimento de la tierra¨. ¡Señores nada surge por diseño del hombre, este necesita de lo producido en la tierra para todo!

El sol es 109 veces el diámetro de la Tierra. Pesa alrededor de 333,000 veces tanto como laTierra. Es tan grande que alrededor de 1,300,000 planetas Tierras podrían caber dentro del Sol, sin embargo,  ha sido dispuesto para darnos luz y calor a nuestro planeta para beneficio del hombre, y ni que decir de la luna y los millares de estrellas, quienes llena nuestras noches de luz, iluminando nuestro andar sin que el hombre intervenga en lo más mínimo.

Aunque la humanidad se ha empeñado en dañar lo creado, en Génesis 8:22 nos dice: Mientras la tierra permanezca, no cesaran la sementera y la siega y el frio y el calor, el verano y el invierno, el día y la noche, puesto que la tierra es el lugar más estable del universo…claro la diseñó Dios para nosotros.

Todo lo expresado da testimonio de la existencia de Jehová Dios, pero aún más, en nuestros corazones esta sellado su Palabra y en nuestra naturaleza existe la necesidad de adorarle, aunque el enemigo de las vidas se ha  empeñado en  redirigir esa necesidad hacia otras banalidades, en su afán de quitarle la gloria a Dios.

Ofrezcamos honor y gloria  a  quien lo merece. Conozcamos su Palabra y demos el paso de fe hacia nuestro Señor, y es que al reconocer su creación y deidad, de inmediato bajamos nuestro ego, nos hacemos sabiamente humildes, tomamos consciencia de nuestra condición, disfrutamos más a plenitud de todo lo creado, lo cuidamos, nos hacemos íntegros y nos place obedecerle y servirle.

Decidamos amar a nuestro Dios y su acto de amor a través de su hijo Jesús para salvación de todos los que creen en él, solo así  tiene sentido la vida y la muerte y definitivamente degustamos del mejor pedazo de este pastel que se llama vida.



Mayra De Peña

Lic. en Contabilidad, egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), graduada de Periodista, en el Instituto Dominicano de Periodismo (IDP). Locutora, con un Diplomado en Comercio Exterior, y Diplomado en Política Estratégica. He desempeñado diversas funciones dentro del sector Privado y Gubernamental. Hija de Dios y amante de la naturaleza. Creo en vivir a plenitud de manera equilibrada y en lo significativo de quererse y valorarse como individuo. Soy una feliz madre de tres hermosas hijas, creo en el matrimonio, en la institución familiar y en la importancia de predicar con el ejemplo. Amo escribir y con ello transmitir mi sentir y sobre todo tengo en alto estima alimentar el espíritu, pues de él mana la vida.

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